martes, 21 de febrero de 2017

Financiando tu carrera deportiva

11 consejos para moverse dentro del público, los medios y los auspiciadores.
Por Equipo ChulucanasGym

Un buen o una buena deportista no solo tiene un rendimiento óptimo. Casi de inmediato adquiere reconocimiento público ya sea por sus logros, su forma de ser, o una combinación de ambas; y éso es clave a la hora de atraer financiamiento para tu carrera.

Si bien muchos y muchas se preparan para derrotar sus propios límites físicos y mentales con tal de lograr la excelencia (lo que consiguen la mayor parte de veces), sufren grandes derrotas cuando manejan su imagen pública. La explicación no es ningún secreto: casi nadie te prepara para que te manejes a nivel de la gente.


En una época de abundante información, restarte de la discusión pública es cometer suicidio, especialmente si estás comenzando tu carrera, por una simple razón: si nadie sabe que existes, nadie te tomará en cuenta.


Una de las dificultades que más atraviesan la mayoría de deportistas en el Perú es financiar sus entrenamientos, viajes y competiciones. Y la dificultad aumenta mientras menos popular sea tu deportte o disciplina, no importa cuántas medallas recibas: si se necesita atraer auspicios, hay que hacerse público.


Al igual que la forma cómo practicas tu deporte, abrirse paso en medio de la llamada 'sociedad de la información' necesita aprenderse bien cada movimiento, repetirlo con diligencia hasta perfeccionarlo y saber en qué momento emplearlo. en otras palabras, requieres una estrategia, una guía adecuada y un sistema que te permita medir cuánto estás avanzando o rretrocediendo.


A continuación, algunos consejos prácticos para que tu lucha por un auspicio y el reconocimiento público sean tan victoriosos como tus podios y medallas.


1. Usa tus redes sociales con inteligencia:
El primer lugar en el que un potencial auspiciador va a buscarte es en tus cuentas de redes sociales. Por lo general querrá saber cuánta gente te sigue, cómo estás anunciando tus logros, qué te están respondiendo  y cómo te estás destacando de otras personas en tu mismo deporte o misma disciplina.

Piensa dos veces antes de publicar algo. Pregúntate qué efecto podría crear no solo en quienes te siguen sino en quienes podrían auspiciarte. 


Si tienes dudas sobre qué, cómo y cuándo publicar, pregunta a un profesional de confianza (nuestra publicación matriz te puede ofrecer consejería gratuita vía Facebook).


Nunca descuides detalles técnicos como la calidad de una foto o un video, o la ortografía en tus textos: todo comienza a venderse por los ojos.


¡Ah! Y jamás de los jamases publiques algo con la cabeza caliente. Es posible que luego tengas que arrepentirte o hasta pedir disculpas por algún exabrupto o exageración.


 
2. Se original
Si en medio de las manzanas rojas hay una verde, ¿a dónde crees que se dirigirá la mirada de quien las compra? Del mismo modo, no importa que hayan cien personas practicando tu deporte o disciplina, esfuérzate por no parecerte a nadie, encuentra tu propia identidad, desarróllala y muéstrala. 

Es preferible que te imiten a que imites.
 "No perder tu esencia es clave para construir tu propio camino a la meta que quieras alcanzar", recomienda el psicólogo Bryan Luzuriaga, en Piura.

La originalidad puede tener diferentes variantes, pero en tu caso apuesta por ser un referente positivo dentro de tu deporte o disciplina. Que tu nombre sea una marca de excelencia, personalidad y trascendencia a tu favor y a favor de lo que haces.


No pretendas ser quien no eres; se tú mismo. Esto no descarta que vayas eliminando ciertos defectos y potenciando tus ventajas.

Si aún tienes dudas al respecto, tus amigos y amigas de verdad (quienes te dicen las cosas buenas y malas sin anestesia) podrían aconsejarte y ayudarte, o también un especialista en salud mental puede ser de gran ayuda.

3. Ganarás más siendo honesto
Una de las cosas más estúpidas que hace una persona en público y para el público es mentir. En una época en que es más fácil contrastar todo lo que digas, basta una sola mentira para traerse abajo toda tu carrera, y hasta ganarte serios problemas con la ley, como ha pasado con decenas de deportistas.

Sé lo que realmente eres, ni menos, ni más; lo jjusto. Y eso justo es lo que debes proyectar a todo el mundo.


Actualiza siempre tu currículum deportivo y procura que los datos que registras se puedan comprobar. Si no es posible comprobarlo, no lo pongas. Algunos profesionales pueden ayudarte personalizadamente a organizar tu información.


4. Huye de quienes te adulan... y también de quienes te denigran
Si bien el aliento nos llena de orgullo, el insulto puede herirnos psicológicamente. Lo ideal es estar al margen, o por lo menos mantener el equilibrio.

Te feliciten o te manden a rodar, siempre agradece y sigue con tu vida. Jamás entres en la pelea ni dejes que te traten como guiñapo; pero, cuando la circunstancia lo amerite, no dejes de disfrutar el gozo de un triunfo sin despegar tus pies del suelo.


Nunca dejes que la sonrisa abandone tu rostro. es un arma letal contra el desaliento y es un antídoto contra la vanagloria.


 
5. Mantente en tu carril; el resto que se ocupe del suyo
Aunque tu carrera deportiva sí es objeto de opinión, así como lo es la carrera de las personas que sigues, conoces, o con las que compites, procura que tu opinión se quede en términos como "me pareció bien", "me pareció mal", "creo que podría mejorarse" o "a a seguir esforzándonos".

Por nada del mundo se te ocurra usar tu derecho de opinión para hablar pestes de las otras personas. Aunque eso pone los reflectores sobre ti (y te da publicidad), automáticamente también te pone una etiqueta de 'desconfiable'.


"es importante tener tolerancia a la frustración ya que estarás en boca de quienes quieran criticar lo bien o mal que haces ", recuerda el psicólogo Bryan Luzuriaga.

Lo mal que te caiga otra persona o tus rencillas, guárdatelas bien adentro, o procésalas con un profesional en salud mental; pero nunca por nunca las expreses en público, o en todo caso dícelas personalmente pero con respeto.


"Si aprendemos a controlar nuestro temperamento, tendremos el sartén por el mango", aconseja el psicólogo Luzuriaga.

Si alguien habla pésimo de ti, no le respondas en los mismos términos y la misma vía. Usualmente hay otros mecanismos más efectivos, incluyendo el legal, que pueden poner las cosas en su sitio... y hasta generarte un ingreso extra.


6. Tú decides si quieres ser un símbolo sexual
Hacer deporte significa estar en forma, estar en forma significa llamar la atención del resto, llamar la atención del resto significa que te envidien, te admiren o te deseen. El alimentar o desanimar los deseos de la gente es algo que está bajo tu control, así que, aunque no te lo propongas, nunca subestimes tu propio potencial para convertirte en un símbolo sexual.

La mejor manera de ser el centro de la atención y sobrevivir sin problemas es tomártelo como la cosa más natural del mundo, sin tanto miedo que parezca que todas las personas te abruman, ni tanta vanidad que termines haciendo una caricatura de tu propia persona.


en la medida en que tengas una relación saludable y natural con tu propio cuerpo, lo de ser símbolo sexual va a pasar a segundo plano. Si tienes problemas con este tema, es bueno consultar a un o una especialista en salud mental para que te aconseje; pero esta imagen puede ayudarte mucho: tú eres quien esculpe tu propia obra de arte, y solo quienes alcanzan maestría pasan a la posteridad. No tengas miedo a trascender.


7. Desnúdate si quieres; pero ten cuidado con el impacto
Una de las consecuencias del consejo anterior es que tu desarrollo físico también puede merecerte ofertas para posar con poquísima o ninguna ropa. Y seamos directos y desterremos tabúes: muchos y muchas deportistas reciben propuestas de este tipo muchas veces.

¿éso es bueno o es malo? Respuesta: es relativo. ¿Por qué? Porque depende de ti, y solamente debería depender de ti, aceptar o no tales ofertas. 


Nadie más tiene derecho sobre tu cuerpo excepto tú, así que tú tienes también el control de un Sí o un No.


Si te niegas, no pasa nada, ni pierdes puntos (quizás dinero), ni se acaba el mundo.


Si aceptas, tienes que medir muy bien las consecuencias de tu decisión, no porque sea ilegal (si eres mayor de edad, no hay ningún problema), sino por la actitud y la respuesta que adoptarás cuando éso trascienda a la opinión pública. Y como la formación de las personas es diversa, vas a hallarte con gente que le dará lo mismo, otra que te felicitará y otra que se escandalizará. 


Algo que puede ayudarte en tu decisión es compartirlo con una persona de tu entera confianza (y de criterio amplio) con quien analizar tranquilamente lo positivo y lo negativo. La decisión final es tuya y te responsabilizas por ella.


Infórmate si tu federación tiene reglas escritas y claras que te prohíban hacer desnudos.


8. Si te prostituyes, el mayor riesgo lo corren tu salud y tu integridad
En lugares como Perú, donde es difícil vivir del deporte (a menos que seas futbolista profesional), la mayor parte de deportistas tienen que conseguirse un empleo para ganarse la vida y financiar su carrera. En algunos casos, quienes tienen espíritu emprendedor se crean sus propios puestos de trabajo y pueden combinarlo con su carrera de forma exitosa, incluso entrenando o instruyendo a más deportistas.

Quienes no encajan en  lo anterior o no tienen suficiente dinero podrían estarse prostituyendo para cumplir con sus propias finanzas; esto es, recibiendo pagos de cualquier tipo a cambio de tener relaciones sexuales con una o varias personas.


Al margen de las consideraciones morales, emplearse en esta actividad tiene ciertas implicancias legales: debes ser mayor de edad y debes seguir un estricto control médico porque te expones a infecciones de transmisión sexual e incluso el VIH/SIDA, condiciones que no son cubiertas por ningún seguro privado de salud.


Si estás financiando tu carrera ofreciendo sexo, deberías capacitarte en todos los procedimientos que previenen que tú o tu cliente puedan infectarse. Esta información la puedes pedir como una consejería gratuita y confidencial en todos los centros de salud públicos del país, en los que incluso pueden proporcionarte métodos de protección.


ten cuidado con quienes te ofrecen reclutarte en agencias o llevarte a otros lugares, o pagarte grandes sumas de dinero. Muchas veces podrías terminar siendo víctima de trata de personas, un delito que se persigue internacionalmente. Infórmate al respecto y no arriesgues tu carrera.


Deves estar consciente que si logras hacerte popular y te has dedicado a prostituírte, no va a faltar alguien que lo haga público o te lo saque en cara (que es lo mismo). Claro que éso es una evidente doble moral, pero también es lo que hay; entonces, si tienes las agallas de meterte en estas cosas también debes tener la actitud suficiente para pararte y saber responder ante los cuestionamientos por muy duros que sean.


Si no tienes disponibilidad a soportar el qué dirán, lo mejor será que a la primera oferta digas un No redondo. Y No es No.



9. Nada de palabra; todo por escrito
¿En qué se diferencia un ofrecimiento de auspicio de un ofrecimiento formal de auspicio? en que el primero siempre se dice pero nunca se cumple y no hay manera de exigirlo más allá del terreno amistoso, porque a las palabras se las lleva el viento; lo segundo usualmente consiste en una oferta por escrito, sea en papel o en electrónico, dirigida a ti y donde se detalla qué se exige de ti y qué recibes a cambio.

A las primeras diles "gracias"; las segundas exigen que te tomes un tiempo para leerlas, estudiarlas, e incluso hacer una contraoferta también por escrito de tal modo que pases a algo llamado negociación. 


Ojo que este juego consiste en saber ganar y ceder, y no siempre te sale bien a la primera. Entonces, lo mejor será que tus primeros ejercicios de negociación los hagas bajo asesoría profesional de confianza, y los abogados son perfectos en este punto. 


Sí, quizás tengas que invertir en tu abogado, pero míralo de este modo: será mas caro en el futuro cuando descubras que lo que te vendieron como beneficio mas bien te perjudica.


Archiva todas las ofertas que recibas, las contraofertas que hagas, los contratos que celebres (incluso sus borradores), recibos de pago... en fin todo documento que pruebe una negociación.


También al inicio vas a tener que dedicarte a tu propia contabilidad: tendrás que registrar todo dinero que recibas y justificar la forma cómo lo administras o usas, no importa que nadie te esté exigiendo las cuentas. Sirve para tu control. 


Y si el dinero que recibes proviene de una donación, auspicio o premio, ese control podría ahorrarte muchos problemas en el futuro si acaso se descubre que la fuente de financiamiento no es lícita.


Sí, es tedioso, pero es una disciplina en la que también debes ejercitarte.


10. Usa los medios de comunicación a tu favor
ésta es la parte graciosa de todo deportista que busca reconocimiento para conseguir auspicios: suele huir de los medios de comunicación. ¿Y qué entidades crees que pueden acercarte al público, darte cierta popularidad y llegar a quienes pueden financiar tu carrera?

Cuando veas un micrófono, una cámara o una grabadora, no huyas, acércate, preséntate, di qué te destaca, responde con claridad y serenidad, trata de identificar dónde está tu carisma, conecta con el público.... ¡ah! Y ten tu celular prendido y cargado por si alguien te llame para apoyarte o auspiciarte.


Ármate de proactividad y no esperes a que el medio te descubra. Tócale la puerta con toda confianza. eso sí, a los medios nos encantan las historias que llamen la atención, así que sin olvidar todo lo anterior, ordena tus ideas para que cuando cuentes la tuya, ningún editor o periodista se resista a publicar.


Modestia aparte, en ChulucanasGym buscamos historias como la tuya, te orientamos sobre cómo darle más atractivo y te publicamos para que el mundo sepa que existes. eventualmente podemos contactarte con amigos y amigas en otros medios que sabemos querrán cubrirte también.


Aprende a cultivar este tipo de relación profesional ya que en tanto el medio sea creíble, te hace creíble.


Si consigues una publicación, hazle toda la publicidad que puedas usando tus redes sociales y archiva todos los materiales en un dossier o álbum con el que toques las puertas de los auspiciadores. Como éstos suelen trabajar como anunciantes en los medios, la posibilidad de contrastar la veracidad de los datos es inmediata.


En algunos casos, si quieres invertir algo más, apuesta por los llamados 'books', que suelen ser asesorados y producidos por las agencias de publicidad.


11. Nunca te deshagas de la humildad
Si alguien te aconsejó alguna vez de que para hacerte la persona más importante debes servir a todo el mundo, hazle caso. 

Cuanto más escales, más afirma tus pies sobre la tierra, nunca olvides cómo iniciaste, gracias a quiénes fuíste avanzando, qué esfuerzos y sacrificios debiste pasar y hasta que´errores y aciertos tuviste.


Da gracias por lo bueno y lo malo que tienes, y siempre que te lo pidan, comparte tu experiencia con otras personas: ¡no sabes cuántas pueden inspirarse con tu ejemplo y mejorar sus vidas! ¡Incluso hasta podrían salvarlas gracias a ti! ¿Te das cuenta?


Si tienes tiempo, devuelve un poco de lo que ganes a alguna entidad que esté trabajando por resolver un problema social, y no te conformes con donar dinero o materiales, sino que anímate a participar activamente en la solución de esas problemáticas.


No esperes a que la vida te golpee para entender por qué debes conectarte con la humanidad. Si tú puedes dar el primer paso, adelante. ¿Publicarlo? Analízalo cuidadosamente. Si eso ayuda a que un problema se resuelva, es una opción a considerar. 


Para información más específica o ponerte en contacto con nuestro equipo, escríbenos por correo electrónico a chulucanasgym@gmail.com

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