Reflexión entre
colegas del mundo fitness
Hermano, si estás leyendo esto, es porque alguna vez te lo pensaste.
Mostraste tu cuerpo. Posaste. Tal vez sin camiseta, tal vez con posing trunks, tal vez desnudo. Y después vino el ruido: “¿Y si alguien lo ve?”, “¿Qué van a pensar?”, “¿Me van a juzgar?”.
Te entiendo. Yo también pasé por ahí.
🧍🏽♂️
Tu cuerpo no es inmoral. Es tu historia.
Cada línea de tu espalda,
cada corte en tus piernas, cada sombra en tu abdomen… no
aparecieron por arte de magia. Son horas de entrenamiento, disciplina,
comida medida, sueño sacrificado.
Tu cuerpo no es provocación. Es testimonio.
Y si lo mostraste, no fue para llamar la atención. Fue para reconocer lo que lograste. Para decir: “Estoy aquí. Lo conseguí.”
🧠 ¿Por
qué incomoda tanto que lo mostremos?
Porque el cuerpo
masculino, cuando se muestra sin el traje de competencia o sin
el filtro del gimnasio, rompe el molde.
Porque hay gente que no sabe ver músculo
sin pensar en deseo.
Porque hay quienes creen que mostrar el cuerpo es vanidad, cuando en
realidad es liberación.
💬 ¿Y si
te juzgan?
Que lo hagan.
No estás haciendo nada malo.
No estás faltando el respeto a nadie.
Estás reconociendo tu proceso, tu esfuerzo, tu derecho a existir sin
esconderte.
✅ Consejos entre colegas
- Muestra tu cuerpo donde te sientas seguro. No por miedo, sino por
estrategia.
- Narra tu proceso. Que la gente entienda que no es exhibición: es
celebración.
- No te disculpes. Entrenar no es pecado. Posar no es
delito.
- Rodéate de gente que te entienda. Que vea tu cuerpo como lo que es: archivo
de lucha, símbolo de constancia.
- Si te incomoda la mirada ajena, no te escondas. Reescríbela.
Muestra que el músculo también puede ser arte, mensaje,
gesto.
🖋️ Cierre
entre colegas
“No hay nada más poderoso que un cuerpo trabajado que se muestra sin miedo. No para competir. No para provocar. Sino para decir: ‘Este soy yo. Y no me debo disculpas.’”
No hay comentarios:
Publicar un comentario