Te miras al espejo y quieres lucir un cuerpo bello y
saludable. Lo primero que piensas es iniciar una
rutina en el gimnasio.
Lo recomendable es que escojas un gym (del inglés
“gymnasium”) que este ubicado dentro de tu ruta diaria. Puede ser camino a tu
trabajo, universidad o casa, ya que una de las principales excusas para no ir
es la lejanía.
Haz que el gym entre en tu rutina diaria. Así como tienes
que ir a trabajar, estudiar, etc.,tienes que ir a ejercitarte.
A continuación te presentaremos algunos puntos para que tu
estancia en el gimnasio sea duradera, cómoda y no desistas de tus objetivos.
Costo: Debes
tener en cuenta que el gimnasio más caro no necesariamente es el mejor. Antes
de inscribirte debes verificar que el gimnasio cuente con las cosas básicas
para que tu entrenamiento sea el mejor y por ende los resultados también. Lo
ideal es contar con lo siguiente:
_ Aparatos de cardio: verifica
que cuente con bicicletas y máquinas elípticas, si no hay zona de cardio será
muy difícil que oxides grasa o que tengas calentamientos óptimos.
_ Mancuernas: que
tengan los agarres en buenas condiciones.
Amplitud: _
Verifica que haya buen espacio. Lo ideal es hacer ejercicio sin tener que
sentir el sudor del usuario de a lado
Seguridad: _ Los
aparatos tienen que estar en buena condición. El mantenimiento de las máquinas
tiene que ser continuo. Revisa que las poleas, cables y mancuernas estén en
condiciones para su uso. Podrías tener un accidente.
_ Instructor(a)
certificado(a): como mínimo debe de contar con dos instructores o
instructoras que te guíen con tu respectiva rutina y según los objetivos que deseas
alcanzar, así como para que te asesore nutricionalmente. Algunos gimnasios
tienen un o una especialista en nutrición aparte de la instrucción; no está de
más verificar su certificación profesional.
Los primeros días: Si
es tu primera vez en el gimnasio, se te tornará algo difícil y probablemente te
sentirás intimidado o intimidada ya que es algo nuevo y desconocido para ti;
pero ¡¡tranquilo, tranquila!!
Una vez dentro, habla con tu instructor o instructora.
Plantea tus dudas y tus objetivos. Él o ella debe ayudarte a aclarar todo el panorama.
No olvides llevar una toalla, agua, desodorante y ropa
extra.
Movimientos básicos: Lo
primero que tienes que hacer es CALENTAR para evitar que tus articulaciones y
ligamentos se lesionen, pues tienes que prepararlos para un ejercicio más
fuerte y al que no estás acostumbrado o acostumbrada.
Monta la bicicleta o sube a la elíptica de 10 a 15 minutos.
Si vas a hacer pesas, es recomendable que preguntes sobre el
funcionamiento de la máquina. La intuición en este caso no es muy buena.
Puedes realizar cosas que van contra la biomecánica.
Tras la clase: Después
de acabar tu rutina toma un baño relajante, cambia de ropa e inmediatamente
debes ir a comer. Tu cuerpo esta en un punto crítico donde necesita combustible
y de urgencia. Como ya lo habíamos resaltado en artículos anteriores, el cuerpo
necesita los nutrientes y proteínas para reponer el desgaste físico.
El dolor es normal: Lo
más seguro es que el segundo o tercer día tu cuerpo esté completamente molido y
no quieras saber nada con el gimnasio; pero tranquilo, tranquila, es normal.
Hay un dicho: “si
duele es porque lo estás haciendo bien”, y la explicación es que tus niveles de
ácido láctico estarán al máximo, y por eso se da el dolor.
Sin embargo, levántate y ve al gym. El remedio para ese
dolor es volver a someter tus fibras musculares a actividad física.
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