lunes, 9 de enero de 2023

¿Qué hago ahora que ya no puedo jugar fútbol?

Cuando una lesión pone fin a tu carrera deportiva, no necesariamente significa que sea el fin de tu vida laboral.

 







Las fotos han sido proporcionadas por Martín Castañeda, quien también es el modelo. Para contactarlo, revisa la historia aquí abajo.

 

Martín Castañeda (48) está buscando trabajo como entrenador personal, guardaespaldas y chofer. Debido a la crisis económica existente en Perú, este ex futbolista profesional decidió abrir su abanico laboral y contarnos su historia con la esperanza de que alguien pueda contratarlo: “el trabajo dignifica al hombre”, afirma.

 

Castañeda es natural de Sullana, Perú; comenzó una productiva carrera en el fútbol en 1994 cuando tenía 18 años de edad. Se mantuvo activo hasta 2010, cuando tenía 36 años de edad, momento en que se vio forzado a retirarse debido a una lesión en los meniscos de la rodilla.

 

¿Cómo lidió con la lesión tras 16 años corriendo tras un balón, que incluyó un fichaje por Alianza Atlético, el emblemático equipo de fútbol profesional de Sullana? “Lo tomé de lo más tranquilo porque justo estaba terminando mi carrera”, dice.

 







Qué hizo bien

Cuando te enfrentes a una situación parecida en que tuviste una carrera destacada en el deporte en general, y alguna circunstancia te obliga a parar, tus opciones siempre serán pensar que ya es el fin, o reinventarte sin dejar de hacer lo que te gusta hacer o añadiendo otras habilidades que ya tenías pero que no eran necesarias desplegar en su momento.

 

Si crees que ya es el fin, entra aquí para leer más consejos.

 

Si has optado por reinventarte, el plan que decidió Martín Castañeda puede servirte como una referencia.

 

  1. Prende tu reflector: Ser un deportista competitivo siempre va a poner la luz encima de ti; pero, cuando sales de circulación, ese reflector se va a apagar para que otros nuevos talentos ocupen el lugar que tú ocupabas. Es ley de vida y no puedes hacer mucho en contra de eso… o quizás sí. Vuelve a prender ese reflector pero esta vez cargando con todo tu legado bajo el brazo y una buena historia que contar basada en tus logros y experiencias.
  2. Hazte tendencia: Las redes sociales permiten que cualquier deportista retirado siga manteniéndose vigente si es que uno sabe cómo cultivar una relación cercana y cálida con su comunidad de seguidores. ¿y si no tienes ninguna? Haz lo que hizo Martín: acércate a algún especialista que haya seguido tu ccarrera y que tenga la habilidad de mantener tu vigencia, de tal modo que, aunque ya no estés en actividad, sí estarás en la mente activa de todas las personas. Se llama: mercadeo.
  3. Abre tu abanico: Ésta es una etapa de tu vida en que ya no tienes que concentrar todo tu tiempo a una sola actividad, sino que puedes agregarle otras más en las que te hayas preparado o sobre las que tengas experiencia comprobada. Si no lo tienes claro, haz como hizo Martín: se sentó a conversar con uno de nuestros productores, comenzó a reflexionar sobre sí mismo y sus talentos, y en el proceso pudo definir que podría ser un excelente entrenador personal, un hábil agente de seguridad o un diestro chofer. Tú también explora esas cosas que haces bien y que pueden convertirse en una forma de ganarte la vida, incluyendo tus habilidades deportivas. Todo suma.

 







Qué debe hacer ahora

Una ventaja comparativa de Martín Castañeda es que se acercó a ChulucanasGym y contó su historia. Eso va a darle exposición internacional y es una buena jugada porque las personas que vengan hacia el norte del Perú, van a contactarlo directamente para tomar alguno de los servicios que proporciona. Más adelante te dejamos sus contactos.

 

De hecho que este artículo es un gran paso pero no es suficiente, así que lo que viene a continuación cuenta tanto como lo que hizo hasta aquí:

 

  1. Familiarízate con la tecnología: Tus cuentas de redes sociales te dan exposición pero también deben permitirte hablar directamente con las personas que van a tomar tus servicios, y eso significa que tú debes desarrollar habilidades para que ese contacto se haga en un entorno amable y amigable. Si logras que ese contacto te hable mediante alguna aplicación de chat, es punto extra. Eso sí, nunca pierdas la paciencia y recuerda que las sonrisas son gratis de dar pero terminan pagándote jugosas recompensas en el momento menos pensado.
  2. Da un excelente servicio:  sobra decir que si logras cerrar trato, te esmeres para que la experiencia trabajando con la persona que te contrata sea satisfactoria en todos los sentidos, desde el momento en que ambos se saludan hasta el momento en que se despiden, y que eso inicie una relación de largo plazo. No presiones a que la gente te contrate o te siga contratando, deja que las cosas fluyan naturalmente; un usuario que siente tener el control de la situación suele convertirse en un usuario satisfecho, y eso significa que puede recomendarte a su lista de contactos, lo que será mucha mejor publicidad que la mejor foto, el mejor video o el texto mejor escrito.
  3. No dejes que te echen de menos: ¿Recuerdas lo de no dejarte apagar el reflector que te recomendamos al inicio? El hecho que hayas enganchado con alguien no significa que puedes cantar victoria; al contrario, significa que debes cultivar una relación en la que cada cierto tiempo te hagas notar. ¿Cómo? Busca fechas especiales (cumpleaños, festividades) para enviar un saludo y recordar que siempre estás disponible. O a veces, entablar una buena conversación preguntando por el ánimo de ese usuario suele venir bien, especialmente en esos momentos en que parece que el estrés está a punto de devorarnos. Y nunca presiones, deja que todo fluya con naturalidad.

 

Agradecemos a Martín por la confianza y esperamos que estos consejos le sirvan tanto a él como a ti. Si quieres contactarlo, visita su perfil de Facebook y WhatsApp.

 

Si quieres compartirnos tu historia o aprender más cosas sobre este tema, contáctanos por Twitter, WhatsApp o escríbenos a chulucanasgym@gmail.com

  

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