lunes, 19 de octubre de 2020

Más allá de un simple ‘al natural’

Podría parecerte un atrevido desnudo publicitario; pero, ¿serías capaz de detectar el mensaje antes de siquiera leer todo el artículo?

 

 

[ACONSEJAMOS DISCRECIÓN DEL VISITANTE]

 

 


    Hace 15 años se lanzó el sitio web bioespacio, que se dedicó a cubrir temas relacionados a medio ambiente y vida saludable. Se mantuvo de manera orgánica por cinco años hasta que fue absorbido por el portal FACTORTIERRA, bajo cuya plataforma nació ChulucanasGym. La campaña de lanzamiento se enfocó en la idea de ser una persona saludable en un ambiente saludable, un concepto que no es nuevo, incluso es parte de nuestro enfoque, pero que describía perfectamente cómo iba a ser ese sitio web.

 

 

El aviso que se ideó mostraría a una persona al natural viviendo en medio de un ambiente natural. Parecía cosa sencilla, pero los productores de la campaña se encontraron con algunas dificultades. Una primera decisión que tomaron fue dividirse en dos equipos de trabajo con la finalidad de cubrir la mayor cantidad de tareas en el menor tiempo posible.

 

 

El primer equipo tenía que seleccionar a un modelo masculino bajo la limitación de un bajo presupuesto y bajo la condición de que pose desnudo. El segundo equipo tenía que buscar un paisaje que sea el fondo perfecto para el modelo: un lugar naturalmente verde, de preferencia un bosque.

 

 

Conseguir un modelo que pose desnudo no fue fácil porque los candidatos sentían vergüenza de ser retratados sin nada de ropa y de los comentarios posteriores que surgieran. Los productores se concentraron en seleccionar a atletas para que la idea del aviso sea redonda; pero una cosa es el desarrollo físico y otra es el desarrollo cultural, y cuando te educas en una sociedad que tiende a reprimir o etiquetar el desnudo como morboso antes que como expresión artística, lo lógico es que te digan no.

 

 

Pero esto no siempre fue así. En los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, los atletas concursaban sin ropa alguna, y los ganadores eran llamados como modelos para diversas obras de arte. Incluso ganar en esos Olímpicos era requisito para ser electo como autoridad en la Grecia Clásica.

 

 


    Tras convocar y buscar, finalmente un aficionado al fisicoculturismo en la ciudad de Lima respondió: Franco Vásquez, quien no solo aceptó posar desnudo sino que hizo sencillas las negociaciones con los productores.

 

 


    La dificultad del segundo equipo de trabajo fue al revés: tenían varias opciones, todas muy hermosas, y no sabían cuál elegir. Tras optar por tres ubicadas en puntos lejanos entre sí dentro del departamento peruano de Piura, seleccionaron el caserío de Monteverde Bajo, cerca de la ciudad de Tambogrande. Los lugares en la selección final incluso hasta hoy están amenazados por la deforestación, la sequía y la contaminación.

 

 

Como lo había escrito nuestro compañero Ronald Benites, una de las bendiciones de Piura es que posee infinidad de hermosos paisajes en menos de 36 mil kilómetros cuadrados. Cuando puedas, ven y visita. Precisamente el sitio que fue elegido para la fotografía del paisaje está a unos 30 kilómetros al norte de Chulucanas, la ciudad desde donde lanzamos este blog. Pero había un detalle: la distancia entre el modelo y el paisaje era, al menos, 1050 kilómetros o 16 horas de viaje por tierra (casi dos horas por aire).

 

 

Y aunque la distancia hubiese sido fácil de resolver, las condiciones del tiempo tenían que ser ideales, y el modelo debía estar en su marca en el momento preciso para que la fotografía se produzca con éxito. Y justo los días en que se tenía prevista la fotografía, por ser verano, no amanecía soleado del todo. ¿Mencionamos que la producción no tenía suficiente presupuesto?

 

 

El equipo que seleccionó al modelo buscó alrededor de Lima, locaciones que tuvieran algún parecido a la de Piura, sin éxito, y tampoco querían descartar a Franco. La única solución para no perder ni modelo ni paisaje fue hacer las fotos por separado y unir a ambos elementos por computadora.

 

 

Mientras el primer equipo en Piura esperó las mejores condiciones para fotografiar el paisaje, el segundo improvisó un estudio en Lima para fotografiar al modelo. Con la foto ya lograda en exteriores, lo que se hizo en interiores fue recrear la misma dirección de los rayos solares utilizando una gran cortina y un día soleado afuera.

 

 


    Lo siguiente fue colocar a Franco, ya desnudo, en la pose deseada, y tomar las fotos. Como el fondo en interiores era monocromático, se pidió a la computadora que lo convirtiera en una transparencia. Con el modelo sobre un fondo vacío, el resto del trabajo fue combinarlo y retocarlo de tal manera que pareciera que toda la imagen era una sola unidad. Se alteró el color, se animó la escena para publicarse en Internet, y listo.

 

 

Al margen de toda la dificultad y el trabajo técnico, la lección que los productores sacaron de la experiencia es que sigue siendo un reto para las personas superar sus temores y que la sociedad enfrente sus prejuicios. La otra reflexión es que nos estamos quedando sin suficientes espacios naturales y los existentes no reciben el cuidado adecuado. Nuestra cultura es mayormente urbana, y cuando se trata de conocer nuevos sitios, nos vamos muy lejos pero no exploramos alrededor de nuestras ciudades.

 

 

Y esa era la intención de bioespacio.  Uno de los productores recuerda que mientras hacían la sesión con Franco, éste le contaba que en Cajamarca, donde nació, hay hermosos espacios naturales (lo que es cierto) pero no siempre la gente les da el valor justo. Entonces, él entendió que su desnudo no era solo un gancho comercial sino una invitación a pensar seriamente qué hacemos con nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espacio. Y la reflexión sigue vigente hoy mismo.

 

 

Si deseas ver el diseño original terminado, escribe a chulucanasgym@gmail.com

         

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