Si dejas de entrenar o competir de por vida, no frenes de golpe; programa cómo administrar esta transición.
Aunque parezca, nada es para siempre, y para algunos fisicoculturistas y atletas esto significa que en algún momento de sus vidas decidan detener sus entrenamientos sean para mantener la forma física o para prepararse ante una competición.
Casi
nunca es una buena noticia, pero las razones que les lleven a optar eso deben
ser respetadas, y, en la medida de lo posible, acompañadas sea con un mensaje
de aliento o con el simple hecho de estar al lado del mismo modo como en los
tiempos de logro y hasta gloria.
Sin
embargo, tampoco se trata de parary quedar en un punto muerto como si se
tratase de un disco que se acaba. En realidad, se trata de una transición. Hay
algunos detalles que deben tenerse en cuenta para que se haga de la mejor
manera posible, y a continuación te damos algunos consejos que pueden serte de
ayuda.
Diseña y aplica un plan que no ponga en riesgo tu salud
Cuando
se entrena constantemente, y mucho más si se trata de una competición, el
metabolismo tiende a modificarse naturalmente para conseguir los mejores
resultados, y el cuerpo se queda ‘programado’ para esperar la siguiente carga
de actividad. Si el entrenamiento cesa de golpe, el cuerpo demorará en
asimilarlo y seguirá manteniendo un metabolismo optimizado para que el músculo
aumente y se defina.
Es casi
como el efecto de inercia, en el que un objeto tiende a continuar su movimiento
aunque la fuerza que lo produzca haya cesado. Ese movimiento es llamado energía
potencial, y el truco en la etapa de transición de entrenar a dejar de entrenar
consiste en que el proceso se vaya haciendo menos intenso de forma paulatina.
Así como
te estableces pequeñas metas para crecer semana a semana y mes a mes, ahora
tendrás que hacerlo a la inversa en los mismos lapsos de tiempo. De ese modo la
‘desaceleración’ no crea perjuicios a tu salud; por ejemplo: fallo cardiaco o
renal, incremento súbito de grasa corporal, problemas digestivos… y
especialmente sobrepeso o hasta obesidad.
Consulta
a un médico especialista que diseñe contigo un plan de ‘desaceleración’ de tu
ritmo de entrenamiento y tu metabolismo, y síguelo con rigurosidad incluyendo
las consultas periódicas para evaluar resultados. Recuerda que lo que le
funcionó a otra persona no necesariamente te va a funcionar a ti porque cada
organismo reacciona dentro de su propia particularidad… lo mismo que pasó
cuando comenzaste a entrenar.
Diseña y aplica un plan para tu futuro profesional o comercial
La
pregunta de cajón es qué harás cuando dejes de entrenar y competir. Si tu
respuesta es que no tienes idea, éste es un buen momento para pensar seriamente
en el tema, especialmente si eres un atleta o fisicoculturista profesional y tu
trabajo básicamente ha sido dedicarte a tu disciplina.
Si has
ahorrado dinero y quieres invertirlo en algún negocio que te produzca rentas,
asesórate cuidadosamente con alguien que tenga experiencia comprobada en
finanzas personales. Si piensas montar un gimnasio (o si ya tienes uno),
asegúrate que el modelo de negocio te permita controlar cada paso y cada
centavo que va a utilizarse (el ojo del amo engorda al caballo, dice el
refrán).
Si has
estudiado una carrera técnica o profesional y deseas ejerzerla tras tu retiro,
no esperes al día final de tu entrenamiento para comenzar a buscar un empleo;
envía tus hojas de vida desde antes de tal manera que te enganches en el menor
tiempo posible. Incluso si deseas trabajar a destajo, siempre es bueno tener
una red de contactos que se conviertan en tu nueva clientela.
¿usar tu
legado como atleta o fisicoculturista suma puntos para conseguir un trabajo que
no tiene nada que ver con el mundo del deporte? ¡Sí! Muchos formatos admiten
que incluyas estos datos, y varios empleadores o reclutadores están comenzando
a valorarlo positivamente puesto que tendemos a ser más competitivos,
especialmente a la hora de asumir nuevos retos. Entonces, lo que viene después
podría ser tan auspicioso para ti como lo que tuviste que dejar atrás.
Encuentra aquí los otros 3 consejos. También consúltanos en nuestra cuenta de Twitter y en chulucanasgym@gmail.com
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