entre la admiración, la curiosidad o la incomprensión, aquí te orientamos sobre lo bueno o lo malo de serlo.
Si eres una de esas personas que se pasa todos sus ratos libres entrenando o permaneciendo en el gimnasio, si estás al día con los suplementos, si pagas puntualmente tu membresía, si estás vigilando al milímetro lo que comes(lo que incluye cuánto, cómo, cuándo y por qué), si te has vuelto experto en descifrar las tablas de datos nutricionales… en fin, si tu vida personal y social gira en torno al gimnasio, quizás seas un gymbro (del inglés gym brother o hermano del gimnasio).
Por
extensión, al menos en Perú, se denominan gymbros a esos compañeros de entrenamiento con quienes se comparte
el mismo exacto estilo de vida en el mismo exacto lugar, al punto que la
relación iniciada en el gimnasio puede trascender a otras esferas de tu vida.
“Por lo
general, los gymbros comienzan compartiendo la misma máquina, y pronto
cuadran toda su vida para entrenar el mismo grupo muscular, usar el mismo
suplemento, y hasta llegar al punto que si uno se cambia de gimnasio, el otro
lo sigue”, nos cuenta un entrenador.
Cuándo sí, cuándo no
Los gymbros
pueden transformarse en verdaderas comunidades, las gymfrats (del inglés
gym fraternity o fraternidad de gimnasio). Para la gente que no
pertenece al mundo del fitness, esto les puede causar curiosidad y hasta
motivo de burla (hay muchos memes al respecto), pero para varios entrenadores
profesionales, toparse con gymbros es cosa seria porque pueden ser
capaces de mover clientela a favor o en contra, dependiendo de la
experiencia que tengan en el gimnasio.
“Todos
quienes ahora somos entrenadores en algún momento comenzamos siendo gymbros”,
nos agregan.
También
hay quienes utilizan el término para enmascarar una relación romántica o sexual
que se inició en las salas del gimnasio. En principio, no es malo enamorarte de
tu gymbro, pero sería bueno no usarlo como eufemismo para evitar decir compañero
sentimental o pareja sexual, especialmente si vas a una consulta
médica por algún problemita de salud íntima: los médicos no son tontos, aunque tú creas que sí.
Beneficios y perjuicios
¿Es
bueno o malo ser un gymbro, fitness freak (loco del fitness)
o gymrat (rata de gimnasio)? Como solemos decir aquí, depende de
la situación.
- Positivo: Tu tiempo está mejor organizado
tanto que tu calidad de vida mejora notablemente respecto del promedio.
- Negativo: Llegas al punto en que
estás en el gimnasio por el puro gusto de estar allí, creyendo que no serás
feliz en alguna otra parte.
- Positivo: Tu otro gymbro se
convierte en tu principal motivador para nunca abandonar el entrenamiento, tanto
que las metodologías tipo sparring les funcionan de maravillas.
- Negativo: Ir al gimnasio depende
de que tu gymbro vaya; si no va, no vas. En otras palabras, anulas tu
proactividad.
- Positivo: No eres fácilmente
seducible por la publicidad cuando se trata de presentarte algún producto nuevo.
- Negativo: La euforia te invade y
te conviertes en comprador compulsivo de cuánto suplemento, aparato, prenda, método o ‘receta milagrosa’ se anuncie.
- Positivo: Tu gymfrat no
solo está en las buenas; también está en las malas, y especialmente en las
peores.
- Negativo: Creer que tu gymfrat
es todo el círculo social al que puedes aspirar.
- Positivo: Tu gymbro siempre
te animará a conquistar un nuevo logro.
- Negativo: Tu gymbro usa su
influencia para inducirte conductas opuestas al deporte.
A tener en cuenta…
Dicho
esto, ser un gymbro no tiene nada de malo siempre que sepas tenerlo a
raya en el gimnasio, o si de pronto se convierte en un gran apoyo físico y
apoyo emocional; pero si comienza a invadir tus otras dimensiones, preocúpate.
Quizás necesites ayuda profesional para ver qué te está pasando.
Finalmente,
no confundir un gymbro con un gympro, que es la persona que
entrena a conciencia en un gimnasio porque vive de su cuerpo, ya sea para una
competición o porque tiene una carrera en la que el físico es clave (modelos, artistas, agentes de
seguridad, rescatistas). De hecho, un gympro sabe que debe darle la
dedicación necesaria al entrenamiento, pero también es consciente que debe
guardar un equilibrio físico,mental o
social.
¿te gustaría compartirnos tu historia como un gymbro? Cuéntanos en nuestra cuenta de Twitter o en chulucanasgym@gmail.com. A lo mejor vale la pena publicarse.
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