jueves, 22 de agosto de 2019

If it pains you, work out again

Art by Franklin Juárez – Exclusive for ChulucanasGym


Is anything worse for a guy who has dedicated a good part of his life to intense physical activity? Yes, there is. And we’re not talking about not to do it often or anymore, but the consequence after a long or short period without activity – pains in muscles and joints. Depending on the type of training that you have done, the annoyance uses to appear besides the neck, the shoulders, the arms, almost all the back (especially the lower part), the upper side of the gluteus (and its lower zone, eventually), the thighs, the knees, and the calves (look at the figures).


It’s true that the massages help, but if is the pain recurrent? Many followers told us that they have started to feel back pain particularily, and all focused in the lower part. That brought our attention, so in the process to research  the background of physical activity, we found in all cases that you did weights, aerobics, dance, and even football.


Every person who asked us don’t meet each other nor live in the same location, but we had the reference of the intense physical activity, so we asked what would happen if they retake it. The ones who did it experienced a gradual remission of the pain at the point to disappear.  “It pained even when I rested, but when I played football again, it was giving up,” Franklin Juárez, 32, told us in Tambogrande, Peru, who contributed us to illustrate this article too.


What is the principle behind the relief? When we do intense physical activity in a periodical term, we submit the body into a constant renovation of muscular tissue, getting it ready for conditions of stronger moves than the simple walk or shaking arms and legs. Then, we program our body to do that renovation in a continous way due to every fiber suffers from a atrophy process or modification, that makes the work we do much efficient.


If we leave to do it, that atrophy reverses slowly because the muscular tissue is elastic. And as we are not doing the voluntary process of pushing it and pulling it yet, this ends to retract, sending a switch to the brain that is interpreted as pain. Remember that the same happens when you build muscle – as the fiber breaks up, it inflamates, and it uses the same alert system for notifying that something is modifying inside there.


So our choices are keeping stopped or keeping to move. If we decide the first one, it’s probable the pains continue until the muscular atrophy reverses; if we go for the second one, the muscular atrophy continues and the brain holds the programming to have the body ready for the type of activity that we do.


And what about the overweight that is experienced when you leave to do an intense physical activity? Because of our body programs to assimilate more glucose, which we use as energy for the muscular work, as we don’t use it anymore like a kind of fuel, we trend to accumulate it as fat tissue. However, health specialists who reviewed our  report denied a relation between pain and overweight.


Nevertheless, many of you who retook the intense physical aactivity have reported that as you lost weight, the pain resumed even to disappear. The specialists explained us that sensation is rather because we have reactivated the atrophy process for that we had programmed our body, as we told up before.


In conclusion, if you did intense physical activity, you leave it suddenly for a few or a long time, and the muscles start to pain, try to work out again like before. And it’s probable that annoyance resumes. Don’t forget to ask your doctor if this seems to involve other organs of your body, and never prescript yourself. While we follow to report, share your experience on the comment box right below or on our Twitter account.

Si te duele, entrena de nuevo

Arte por Franklin Juárez, exclusivo para ChulucanasGym


¿existe algo peor para una persona que ha dedicado buena parte de su vida a realizar actividad física intensa? Sí, existe, y no estamos hablando de ya no realizarla a menudo o del todo, sino de la consecuencia tras un periodo de inactividad corto o largo: dolores musculares y articulares.  


Dependiendo del tipo de entrenamiento que hayas tenido, las molestias suelen presentarse usualmente en los costados de la nuca, los hombros, los brazos, casi toda la espalda (especialmente la región lumbar), la zona superior de los glúteos (y eventualmente su zona inferior), los muslos, las rodillas y las pantorrillas (ver las figuras).


Es cierto que los masajes son de ayuda; pero, ¿y si el dolor es recurrente? Muchos seguidores nos contaron que habían comenzado a sentir particularmente dolores de espalda, y todos localizados en la zona lumbar. Eso llamó nuestra atención, así que, en el proceso de averiguar los antecedentes de actividad física, en todos los casos hallamos que entrenaban pesas, aeróbicos, baile y hasta fútbol.


Todas las personas que nos consultaron no se conocen y no viven en un mismo punto geográfico, pero teníamos la referencia de la actividad física intensa, así que nos preguntamos qué pasaría si la retomaban.  Quienes lo hicieron experimentaron una disminución gradual del dolor, al punto de desaparecer.


“Me dolía hasta cuando descansaba, pero cuando volví a jugar fútbol, fue cediendo”, nos confió Franklin Juárez (32), en Tambogrande, Perú, quien además colabora con ilustrar este artículo.


¿Cuál es el principio detrás del alivio? Cuando practicamos actividad física intensa de forma periódica, sometemos al cuerpo a una constante renovación de tejido muscular, preparándolo para condiciones de movimientos más fuertes que el simple caminar o mover extremidades. Entonces, programamos nuestro cuerpo para que realice esa renovación de manera continua debido a que cada fibra sufre un proceso de atrofia o modificación que hace más eficiente el esfuerzo que realizamos.


Si dejamos de hacerlo, esa atrofia regresa paulatinamente a su estado inicial porque el tejido muscular es elástico. Y como ya no estamos realizando el proceso voluntario de expandirlo y contraerlo, éste termina replegándose, enviando un estímulo al cerebro que es interpretado como dolor. Recuerda que lo mismo sucede cuando te musculas: como la fibra se rompe, se inflama y usa el mismo sistema de alerta para indicar que algo se está modificando allí dentro.


Así que nuestras opciones son mantenernos estáticos o seguirnos moviendo. Si decidimos lo primero, es probable que los dolores continúen hasta que la atrofia muscular se revierta; si vamos por lo segundo, la atrofia muscular continúa y el cerebro mantiene la programación de tener el cuerpo listo para el tipo de actividad que realizamos.


¿Y qué hay del sobrepeso que se experimenta cuando se deja de hacer actividad física intensa? Debido a que nuestro cuerpo se programa para asimilar más glucosa, que utilizamos como energía para el trabajo muscular, como ya no la empleamos como una especie de combustible, tendemos a acumularla como tejido adiposo. Sin embargo, especialistas en salud que revisaron nuestro informe negaron una relación entre dolor y sobrepeso.


Aún así, muchos de ustedes que retomaron la actividad física intensa han reportado que conforme perdían peso, el dolor disminuía hasta incluso desaparecer. Los especialistas nos explicaron que esa sensación se debe mas bien a que hemos reactivado el proceso de atrofia para el que ya habíamos programado a nuestro cuerpo, como lo decíamos más arriba.


En conclusión, si has practicado actividad física intensa, la dejas de golpe por mucho o poco tiempo y los músculos comienzan a dolerte, prueba a entrenar otra vez como antes, y es probable que esa molestia cese. No olvides consultar a tu médico si ésta parece comprometer otros órganos de tu cuerpo, y nunca te automediques. Mientras seguimos informando, comparte tu experiencia en los comentarios aquí abajo o en nuestra cuenta de Twitter.

miércoles, 31 de julio de 2019

Por qué deberías enamorarte de la cultura física

Como Luis Rodríguez se lo contó a ChulucanasGym


Hace poco descubrí muchas cosas sobre la cultura física, cosas que no sabía en absoluto que existían. Por eso es importante la historia. Estoy actualmente haciendo un curso de la Federación Internacional de Fisicoculturismo y Fitness, la IFBB como se le conoce en inglés, paraperfeccionarme como entrenador personal. La IFBB está en más de 160 países, entre ellos Perú.


Entre los profesores que nos ilustran con sus enseñanzas, se encuentra Jorge Montero, un conocedor de la cultura física milenaria. Yo le llamaría a esta cátedra Historia de la Cultura Física, la que se remonta al sigloXV con la escuela francesa de Marcet Rouet, cuando se creó el primer centro de entrenamiento con mancuernas hechas con balas de cañón, y otros instrumentos que se siguen utilizando actualmente, y una de las cosas que siempre confirmo en clases es que no se ha inventado nada sobre la cultura física: todo existía.


Ahora, a mi criterio, la cultura física representa movimiento. El cuerpo humano está diseñado para movernos, para estar activos, y es algo que debe ser fundamental en nuestras vidas. Y me llega ahora un pensamiento del padre de la cultura física, Hipólito Triat, que "hay que cultivar, al mismo tiempo tanto el cuerpo como el espíritu, pues ambos son los que conducen, como dos caballos, al hombre", y siempre lo llevo presente.


Para mí, la cultura física se convirtió en algo fundamental. Desde los 15 años hago musculación. Principalmente lo hice por que no me sentía bien siendo tan delgado: pesaba 50 kilos, estaba esquelético, siempre he luchado con mi peso. Soy de somatotipo ectomorfo, bien complicado para ganar masa muscular; pero me enamoré de los resultados, de olvidar todo por 45 minutos. Es que el solo entrenar demanda mucha capacidad cerebral: te conectas entre respirar, contraer, estirar. ¡No tienes cabeza para nada más!


Actualmente ya es parte de mi vida. No sé qué haría sin realizar actividad física, porque no solo soy amante de las pesas si no todo lo que tenga que ver con actividad física: correr, trail (montaña) nadar, escalar, deportes extremos, carreras de obstáculos( inkaChallenge, SpartaRace). Me gusta la adrenalina y la satisfacción de lograr cosas. Creo que de eso se trata la vida.


Beneficios increíbles

    • Antienvejecimiento: tengo 32 años de edad y parezco de 25. Bueno, así me dicen y yo me lo creo. Sinceramente me siento de esa edad.
    • Inmunosuficiencia: ¿En el año sabes cuantas veces me enfermo? ¿Cuantas veces tengo resfriados? Una o dos veces si acaso.
    • Mayor potencia sexual: Mis niveles de testosterona siempre están altos debido al trabajo de fuerza. Ésto se traduce a más vigor, más ejercicio cardiovascular cuando hago el amor.
    • Exfoliación: Mi piel está siempre limpia ya que al sudar liberamos toxinas, y posteriormente regeneramos tejido.
    • Felicidad: Debido a las endorfinas, serotoninas, y otras hormonas de la felicidad y el placer. Claro todo ésto va en combinación con una buenaalimentación, ya que es el equilibrio perfecto.


¿Cómo tú deberías motivarte?
Primero, pensar en las palabras salud y bienestar, y luego, preguntarse cómo quiero vivir mi vejez. Justo de ese tema discutíamos en clases, y es el hecho que la sociedad asocia la palabra "vejez" con múltiples factores que degradan nuestra calidad de vida (debilidades motoras, Sarcopenia, e infinidades de condiciones deprorables para el ser humano). Pues, actualmente, se demostró que todas estas condiciones "propias de la vejez" se pueden eliminar, llegar a una edad, como 60 años, activos, y creeme que lo he visto y vivido: señores de 60 años cargando el mismo peso que yo. Yo los veo y me veo a mí mismo más adelante. Son un orgullo.


Las personas deben pensar en eso, no en bajar tus kilos para el verano y luego lo olvido; pensar en cómo quieren terminar sus días. Y que nadie me venga con la excusa de que no hay tiempo. El día tiene 24 horas -8 horas de sueño =16, -8 horas laborales =8 horas, y solo 45 minutos son suficientes para entrenar. En la actualidad existen miles de formas cómo ejercitarse: parques, entrenadores personales a domicilio capacitados, los cuales debemos ser generadores de salud más que de estética.



Así que motívense, den el primer paso, ahí es cuando se comienza, y una vez que lo hagas y te des cuenta de que es más una cuestión de espíritu que de cualquier otra cosa, "te vas a enamorar de la cultura física" . Y me despido con un pensamiento increíble el que confirma todo lo que digo: "Hay que fortalecer la salud del cuerpo por que de ella depende el dominio del espíritu " . (Platón: república, 597b)


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Why you should fall in love of physical culture




I realized a little time ago many things about the physical culture, things I didn’t know absolutely there were. That’s why the history is important. I’m currently attending to an International Federation of Fitness and Bodybuilding, the IFBB, course for improving myself as a personal trainer. The IFBB is in over 160 countries, including Peru.


Among the coaches illustrating us with their lessons, is Jorge Montero, an expert in millennial physical culture. I should call this subject as History of Physical Culture, that goes back to the 15th century with the Marcet Rouet’s French School, when the first training center with barbells made of cannon balls was created, and other apparel that we continue to use today, and one of the things I ever confirm in classes is that nothing has been invented about physical culture. There was everything, already.


Now, to my criterion, the physical culture represents a move. The human body is designed to move, to be active, and it’s something to be fundamental in our lives. And a thought comes to my mind from the Father of Physical Culture, Hipolito Triat, that “you have to grow the body and the spirit as well, at the same time, because both are driving, like two horses, to the man” And I ever have it in mind.


For me, the physical culture turned in something fundamental. I do bodybuilding since I was 15 years old. I did mainly because I didn’t feel well being too thin. I was 110 pounds, I was skinny. I have ever fought with my weight. I’m ektomorphe somatotype, badly complicated to gain muscular mass. But I fell in love of the results, of forgetting everything for 45 minutes. It’s because just training demands you much brain capability: you connect through breathing, pushing, pulling. You have no mind for anything else!


It’s already currently a part of my life. I don’t know what I would do not doing physical activity, because I’m not only a weight-lover but everything about physical activity: running, trail, swimming, climbing, extreme sports, obstacles circuit (InkaChallenge, SpartaRace). I like adrenalin and the satisfaction of reaching goals. I think the life’s about that.


Amazing Benefits
  • Anti-aging: I’m 32 years old  but I look like 25. Well, that’s what they say me and  I believe so. Honestly, I feel that age.
  • Inmuniiefficience: Doo you know how many times I get sick through the year? How many times I get cold? Once or twice at the most.
  • More sexual power: My testosterone levels are ever high due to the power workout. This means more vigor, more cardio-vascular exercise when I make love.
  • Exfoliation: My skin is ever clean because when we sweat, we release toxins, and we regenerate tissue later.
  • Happiness: Due to endorphins, serotonins, and other hormones of happiness and pleasure. Surely, all this ggoes combined to agood feeding because it’s the perfect balance.



How should you motivate?
First, think of health andwellbeing words, then, ask how I want to live my old age. We just discussed about that topic in clases, and it’s the fact that the society links the old age term to multiple factors those downgrade our life quality (motor weakness, sarcopenia, and a infinity of deplorable conditions for the human being). So it was currently proved that that all these old-age typical conditions can be eliminated, to reach an age, like 60 years old, active. And believe me, I have seen it and lived it: gentlemen in their 60s lifting the same weight than me. I see them and I see myself later. They’re my pride.


People must think of that, not of losing weight for the summer and forgetting it further. Think of how you want to end your days. And please, that nobody comes to me with the excuse that there’s no time. The day is 24 hours -8 hours sleeping = 16, -8 hours of worktime = 8 hours, and only 45 minutes are enough to train.


Currently there are thousand ways to workout: parks, home professional personal trainers, which must be health generators instead of aesthetics. So, get motivated. Take the first step. That’s how you start, and when you do once, and you realize it’s a spirit matter rather than anything, you’re going to fall in love of the physical culture. And I leavetake with an amazing thought which confirms everything what I say: “You have to strengthen the body health because the dominion of the spirit depends on it.” (Plato: Republic, 597B)


Workout with Luis Rodríguez – Look for him asLR Fit Plan.

miércoles, 10 de julio de 2019

¿Un culto basado en el fisicoculturismo?

ACONSEJAMOS DISCRECIÓN DEL VISITANTE


La historia probablemente no es nueva, pero en este caso quienes la cuentan sí procuraron graficarla, como aparece en esta entrada. Se trata del joven campesino, quien no encuentra oportunidades para desarrollarse en su entorno y decide migrar a la gran ciudad; pero, en lugar de hallar progreso, halla muchos obstáculos y múltiples tentaciones que lo ponen al borde del riesgo social, principalmente la delincuencia y la drogadicción.


Entonces, una mano solidaria lo descubre en un empleo eventual, donde solo tiene lo necesario para sobrevivir, y se da cuenta que tiene potencial para hacer carrera en elfisicoculturismo. Le abre las puertas de un gimnasio, el joven se maravilla ante el nuevo mundo que se le revela y toma la oportunidad; comienza a entrenar, crece físicamente, cambia su mentalidad del conformismo a la competitividad, se anima a concursar y eventualmente obtiene pequeños-pero-significativos triunfos.


Es evidente el contraste entre una vida sin metas y lo que parece ser el inicio de una carrera que promete logros, y podría ser la historia de tu propia vida. Pero, el elemento que probablemente nadie pensaría es que, en lugar de que la historia fuera impulsada a alguna revista o algún sitio web especializado en fisicoculturismo, tendría un uso mas bien religioso. Sí, el desarrollo muscular del fisicoculturista llega a ser utilizado para afianzar un culto muy pequeño en cuanto a seguidores, pero que usa una simbología ancestral.


Sucede en Jamaica, donde la Iglesia de Cristo Kyrios, que plantea una gran influencia de la cultura africana en las tres grandes religiones de la humanidad, pero que se volvió invisible por aparentes factores raciales, ha usado el poder del fisicoculturismo para hacer popular el culto a uno de sus orishas, una especie de semidioses, llamado Olorun. La Iglesia, que fundamenta su teología en los cultos yourubas, también plantea la reivindicación de la población afrodescendiente en la historia universal, y cada año monta una ceremonia en la que recrea el mito de ese orisha.


Según sus feligreses, Olorun fue hecho esclavo durante el tráfico colonial iniciado el siglo XVI (del que han nacido hermosas obras de la literatura en las Américas). Una vez viviendo en las barracas de una hacienda ubicada en el actual pueblo de Chalacalá, cerca de la ciudad de Sullana, Perú, el orisha tuvo un temperamento rebelde, por lo que el hacendado solía castigarlo dejándolo desnudo y poniéndole un grillete con cadenas para humillarlo. Pero Olorun, invocando fuerzas divinas, tomaba el grueso pedazo de fierro con sus manos y lo rompía a sola voluntad.


Una táctica muy antigua
Independientemente de que el evento fuese históricamente cierto o no, es representado durante esta ceremonia en Jamaica, con el propósito evidente de que la feligresía no lo olvide, y de ese modo reafirmar los valores del culto. Y, según la Iglesia, cada año se busca a un modelo, usualmente jamaicano o colombiano, para que encarne el rol de Olorun, algo que, según los líderes de la organización, es aceptado como un alto honor por el actor elegido.


La idea de tomar un ser humano real para recordar o invocar una referencia abstracta o una creencia es un recurso tan antiguo como el arte y la cultura de la humanidad. En la Grecia Clásica, solían usarse a los ganadores de las Olimpíadas como modelos para las esculturas de los dioses (o las diosas porque también habían concursos para mujeres), y uno de los principios filosóficos en los gimnasios antiguos afirmaba que la perfección de la figura humana era la forma más cercana de parecerse a un dios o una diosa.


Y esa relación de arte, salud y religión se ha mantenido en el tiempo, quizás oculta hasta el Renacimiento (siglo XV), pero presente hasta nuestros días. Si no, mira detenidamente a tu alrededor cuando vayas al gimnasio y saca tus propias conclusiones.


¿Bueno o malo?
Por lo mismo, siempre que el fisicoculturista sea consciente que es él quien está entrenando, podría ser una interesante estrategia para desarrollar constancia, uno de los valores que más trabajo cuesta cultivar. Pero si el fisicoculturista no es capaz de quitarse el personaje de dios o semidiós, o celebridad, o persona famosa, o referente popular, sí será necesaria ayuda profesional conconsejería de pares.


En este sentido, la labor del entrenador es crucial. No debe reducirse a cuidar que el atleta haga correctamente el movimiento o complete las repeticiones y series requeridas; también debe tomarse el tiempo para explorar la psicología de su alumno con tal de darle el apoyo correcto, y saberlo motivar para que siga superándose. Quizás no necesariamente hay que decirle que tiene que verse como un dios, pero sí es importante retroalimentar las metas que se propusieron desde el inicio del entrenamiento. Y quizás, ésta es una de las palabras clave: metas.


Por lo demás, el uso de la religión para fomentar un estilo de vida saludable, siempre que se haga de modo consciente y no se caiga en el fanatismo, podría resultar muy positivo. Muchas religiones ancestrales tienen prácticas muy específicas sobre alimentación, por ejemplo, que se han incorporado como esquemas dietéticos aceptados por organismos internacionales, pero subrayando el fomento de la variedad y el balance.


Y en cuanto a la relación del arte con el fisicoculturismo, nos parece una excelente combinación siempre que el fisicoculturista vea su faceta de artista como una dimensión liberadora en todo el sentido de la palabra, y no como una obsesión muchas veces mal orientada por ciertos productores o manejadores de carrera, quienes podrían estar pensando las cosas más con criterio de audiencia o ingresos monetarios. Al igual que con la comida, todo en su perfecto equilibrio siempre será positivo.


Shive Roy aparece como modelo en esta entrada. Las fotografías han sido proporcionadas por Dwight Foster.


¿Tienes una historia similar que compartir? Escríbenosla a chulucanasgym@gmail.com o a nuestra cuenta de Twitter, o utiliza la casilla de comentarios bajo estas líneas.

A bodybuilding-based cult?

VISITOR’S DISCRETION ADVISED


The story is not probably new., but who tell it did look for  picturing it as featured on this post. It’s about the young farmer male, who doesn’t find opportunities to develop in his environment and decides to migrate to the big city. But instead finding progress, he finds much obstacles and multiple temptations  those put him in the edge of social risk, mainly crime and drug addiction.


Then, a solidarian hand ddiscovers him at an eventual job that only provides him the necessary to survive, and realizes he has a potential to launch a career in bodybuilding. It opens him the doors of a gymnasium, the Young male wonders about the new world revealed to him and takes the opportunity. He begins to work out, grows up physically, changes his mind from conformism to competitiveness, feels motivated to contest, and eventually gets little-but-significant triumphs.


Itt’s evident the contrast between a life without goals and what seems to be the beginning of a career that promises achievements, and it could be the story of your own life. But the element that nobody would think is that the story were pitched to some magazines or websites specialized in bodybuilding, instead, it could have a religious use, rather. Yes, themuscular development of a bodybuilder becomes to use for enhancing a very little cult considering its followers, but what uses an ancestral symbology.


It happens in Jamaica, where the Church of Kyrios Christ, that proposes a big influence of the African culture in the three big religions of humankind, but what became invisible because of apparent race factors, has used the power of bodybuilding to make popular the cult for one of its orishas, a kind of demigods, named Olorun. The Church, which theology is based upon youruba  cults, also proposes the reinvindication of the African-descendant people into the world’s history, and it performs a ceremony every year when it renacts that orisha’s myth.


According to its parishioners, Olorun was made a slave during the colonial trafficking started in 16th century (beautiful literary works have born from that time in the Americas). Once he lived at the barracks  of an estate located in the actual Chalacalá Town, near Sullana City, Peru, the orisha was a rebel mood, so the estate-owner used to punish by leaving naked and wearing a fetter with chains to humiliate to him, but Olorun, calling out divine forces, took the bold piece of metal with his hands and broke up by his own power.


A very ancient tactic
Independently this event was whether historically true or not, it’s enacted during this ceremony in Jamaica with the evident purpose that the parishioners not to forget about it, so reaffirming the cult values. And according to the Church, it looks for a model, usually Colombian or Jamaican, every year to perform the Olorun role, something that, as the organization’s leaders say, is accepted as a high honor by the chosen actor.


The idea of taking a real human being to remember or invoke an abstract reference or a belief is an oldest resource as  the art and culture of humankind. In Classic Greece, the Olympics’ winners used to be featured as the models for the statues of gods (and goddesses, because there were also  contests for women), and one of the philosophic principles at the ancient gymnasiums stated that the perfection of human shape was the closest way to look like a god or a goddess.


And that health-art-religion relationship has kept along the time, maybe hidden until the Renaissance (15th century), but present up to today. Iff not, look around slowly when you go to the gym and have your own conclusions.


Good or bad?
So, only if the bodybuilder is aware he is actually training. It could be an interesting strategy  to reach constance, one of the values muchly hardworking to grow. But if the bodybuilder cannot take off the character of god or demigod, or celebrity, or famous person, or popular referent, it will be necessary professionalassistance with pairs advisory.


In this sense, the work of the trainer is crucial. It must not be reduced to care the athlete for doing the movement correctly, or complete the required reps or sets. He also has to take time to explore the psychology  of his pupil so giving him  the right support, and knowing to motivate him for continuing to overcome. Maybe, it’s not necessary to say him that he has to look like a god, but it’s important to feedback the goals  both proposed since the training began, and maybe this is one of the keywords – goals.


About the rest, the use of the religion to advocate a healthy lifestyle, only done with awareness and not falling into the fanatism, could result very positive. Many ancestral religions have very specific habits about feeding, for example, those have been incorporated as diet schemes accepted by international organisms, but stressing the basis of the variety and the balance.


And about the art-bodybuilding relationship, we think it’s an excellent combination only provided the bodybuilder assumes his artist stage as a dimension to set free in the whole sense of the expression, not like an obsession many times badly directed by some producers or career managers, who could be thinking the things more of audience or incomes matters. Like the food, everything in the right balance will be ever positive.


Shive Roy is featured as the model of this post. Photographs provided by Dwight Foster.


Do you have a similar story to share? Let us know it at chulucanasgym@gmail.com, our Twitter account, or using the comment box below.


martes, 18 de junio de 2019

Cómo ser de ayuda cuando alguien tiene un problema




La presión pública que existe sobre un fisicoculturista o un atleta en general puede ser tan alta como esta persona haya construído una marca, y esa marca sea sinónimo de logros, de conocimiento o de popularidad; pero, el problema llega cuando el personaje sobre el que se aplica presión no siempre va en consonancia con la persona que lo encarna, y cuando eso sucede, la reacción puede ser autodestructtiva.


Cuando eso llega a pasar, la reacción del público suele ser mixta según el grado de simpatía o antipatía hacia el personaje, el que muchas veces tiene que nacer, crecer y mantenerse en una forma vertiginosa, respondiendo más a los mandatos del mercado que a los propios procesos de construcción personal. Y la justificación de muchos deportistas es que, ante todo, tienen que responder ante un auspiciador, si lo tienen, o adaptarse a las condiciones que le impone un potencial auspiciador, si lo encuentran. Y si la persona no se ha preparado mentalmente para entender estas exigencias y saber hasta qué punto puede poner un límite, la frustración, la tristeza, la ansiedad pueden manifestarse por alguna parte hasta explotar en diferentes grados.


Muchas carreras deportivas se han visto frustradas cuando ese punto de no-retorno se ha manifestado súbitamente o se ha hecho público, y si la tendencia autodestructiva ya estaba manifiesta en la cresta de la ola, puede que se acentúe una vez que ésta rompa, y el círculo vicioso termina hundiendo más y más a quien esté dentro de él.


Es por eso que la asistencia psicológica es clave en el trabajo y la vida de cualquier deportista; sin embargo, muchos programas de patrocinio no lo incluyen y muchos instructores o personas reconocidas como mentores no tienen todas las herramientas para servir como un soporte’ emocional porque piensan que no es parte del trabajo, porque creen que eso se corrige solo o porque también están en esa tendencia autodestructiva. Y lo que es peor, los propios fisicoculturistas o atletas prescinden de este tipo de servicio alegando que no están ni locos ni dementes.


Entonces, aquí la clave es romper ese círculo vicioso, y el trabajo no es solo del fisicoculturista o atleta; también tiene que ver su entorno, en particular otros fisicoculturistas oatletas que tengan cierta claridad para detectar cuándo uno como ellos comienza a hacer corto circuito y podría ir acumulando energía que puede estallar en el momento menos esperado. Como este problema suele ser más común de lo que mucha gente piensa, aunque no se hable sobre él, vamos a delinear aquí un protocolo que puede funcionarte.


Si alguien te lanza soga es porque alguien necesita ayuda
Una regla básica consiste en diferenciar entre la persona que necesita ayuda y la persona que busca ayuda. La primera muestra signos evidentes de que sus cosas no están marchando bien pero prefiere guardárselas para sí misma o prefiere ignorarlas; la segunda sabe que algo anda mal, como un barco a la deriva, y siempre estará viendo en la orilla a dónde lanzar soga para que alguien le ayude a recuperar el rumbo. Concéntrate en este segundo tipo de personas porque son las que realmente querrán salir del hoyo.


Entonces, si ves que alguien parece estar en problemas, mantente a la expectativa y procura que lo tenga claro. Un cordial “siempre cuentas conmigo” dicho en privado será más que suficiente para que la persona en problemas esté sobreaviso de que, cuando decida dar el paso, realmente tendrá con quién contar. Por supuesto, haz que no sean palabras vacías o diplomáticas, sino que se trate de una promesa real.


Ahora bien, ¿qué hacer si la persona necesita ayuda y no la busca? A menos que te creas con la capacidad suficiente para asumir todo un proceso de consejería y acompañamiento, lo mejor es esperar a que cambie de actitud. Aún así, si crees que debes lanzarle un “siempre cuentas conmigo”, hazlo, pero no te frustres si después del “gracias” no pasa nada.


Si tú eres quien está en problemas, busca a alguien que va a decirte las cosas claras para salir de ellos, no quien va a decirte lo que quieres escuchar y engañarte de que no pasa nada.


Detecta las frases, anticípate a los temas centrales
Muy poca gente suele pedir ayuda bajo la fórmula de “Me pasa esto, necesito un consejo”. Por lo general, la persona suele proyectar el problema y usa una fórmula del tipo “Qué harías tú si te sucediera esto o aquello?”. Claro que si la persona usa la primera fórmula quiere decir que su decisión de afrontar y resolver su problema es firme… aunque esto es muy relativo.


Sea cual fuere la forma, lo primero que debes hacer antes de responder es verificar si el espacio es el correcto y el tiempo es suficiente (ver el siguiente paso). Si la respuesta es afirmativa, trata de contestar de manera sincera y sintética: recuerda que, por el momento, quien tiene el problema es la otra persona. Aunque eso no resta que tú también puedas estar pasando por lo mismo o por otra situación diferente, sí sería correcto que aprendas a respetar cada caso individual.


Si el espacio y el tiempo no son los adecuados, actúa con sensibilidad. Un “Es una pregunta muy interesante y me gustaría responderla; pero, ¿te parece si lo conversamos más calmados?” puede funcionar, quizás subrayado con un gesto que signifique “aquí no es bueno hablar”, una palmada cálida en el hombro y una sonrisa. Sí, todo eso es un poderoso calmante.


Otra cosa que debes considerar es irte anticipando a lo que va a contarte esa persona. Ponte en todos los escenarios, imagina las frases que puede soltar, y prepara respuestas (mira más abajo en estos consejos). No hay peor retroalimentación para esa persona que poner tu mejor cara de sorpresa, desolación o terror. Simplemente contribuirás con acentuarle la idea de que no tiene remedio, y eso no es cierto. No de primera mano. Claro que esto funciona mejor si sabes mantener tu mente abierta; si no, lo mejor será que digas un “Entiendo, ¿lo hablamos después?”, y asunto arreglado.


Desconectar con el mundo, reconectar consigo mismo
Una vez que acuerden reunirse para conversar sobre el problema, tienes que considerar dos cosas: primero, tener todo el tiempo posible para que la persona se explaye; segundo, que el lugar donde van a reunirse no tenga distracciones de ningún tipo. Además, con esto de la hegemonía tecnológica, tiene que ser un espacio y un tiempo en que puedan prescindir de ella al máximo.


No es una reunión social, es una conversación privada, así que mientras menos elementos distractores tengan podrán concentrarse más en el asunto. Considera que se trata de una actitud de respeto con esa persona, consigo misma y contigo. Si van a depender de un celular prendido, lo mejor es que lo dejen para otro momento, porque no hay nada más desconcertante que abrir el corazón y de pronto una llamada o un mensaje imposibles de evadir corten toda la hilación.


Sobre el tiempo, obviamente busquen aquél cuando ambos no tengan nada que hacer. Los fines de semana son ideales puesto que siempre se dedican al descanso. Sobre el lugar, como dijimos, algo que evite las distracciones y que en todo caso favorezca la comodidad de la otra persona, no la tuya. Aunque nuestro consejo es buscar un sitio como un espacio rural o una playa, si la otra persona se siente más cómoda bajo techo, respeta su decisión.


La primera vez es para desahogarse
Cuando alguien tiene un problema y nunca antes lo ha conversado con alguien más, pasa que experimenta algo llamado catarsis o liberación del yo interior. Lo peor que puedes hacer es cortar este proceso, así que deja que transcurra sin interrumpir. Permite que esa persona vaya tomando confianza, vaya desahogando lo que siente, vaya construyendo su historia o su argumento con toda libertad hasta que se haya deshecho de todo. Por eso insistíamos en la importancia de cuidar el espacio y el tiempo.


Si detectas que tiene dificultad para hacer esa catarsis pero desea experimentarla, podrías crear algún tipo de dinámicas simple que ayude a este propósito. Si manejas ejercicios de meditación, éstos suelen ser muy beneficiosos. Si no manejas ambas técnicas, puedes escribirnos a chulucanasgym@gmail.com para darte ideas.


Sobre tu lenguaje corporal, lo que recomiendan los psicólogos es que se ubiquen cómodamente tan cerca como la confianza se los permita, ya sea frente a frente, o uno al lado del otro. Lo importante es que exista un entorno de intimidad que favorezca desahogarse. Solo si su grado de confianza es alto (especialmente si son amigos personales), una mano en el hombro o un brazo  sobre los hombros con un rostro sereno son increíbles, así que no dejes de experimentar el contacto físico. Pero, si la persona lo rechaza, no insistas.


Escucha sin juzgar
Dijimos anteriormente que una de las cosas que debes hacer cuando alguien te pide ayuda es anticiparte para saber cómo reaccionar. No se trata de armarte con prejuicios; se trata de hacerte más fuerte para poder proporcionar la ayuda que se requiere. Por lo mismo, cuando esa persona comience a desahogarse, y mientras lo haga, no la interrumpas para decirle si fue bueno o malo lo que hizo o dijo, solo deja que haga su proceso. Una vez que haya finalizado, puedes emitir algún juicio de valor cuidando ser muy sensible y firme al mismo tiempo.


Dijimos anteriormente que debes tener una mente muy abierta para enfrentarte a lo que tengan que contarte, y en este aspecto considera que cualquier tema controvertido puede aparecer en la conversación. En nuestra experiencia, los escenarios probables que constituyen cargas emotivas muy fuertes para cualquier persona son: su situación familiar o económica, el consumo de sustancias prohibidas o adictivas, alguna condición crónica de salud, acoso o violencia, algún problema legal, una orientación sexual reprimida o una decisión laboral poco convencional o extradeportiva.


Sería complicado aquí decirte cómo reaccionar ante cada escenario porque los problemas varían de persona a persona; sin embargo, insistimos en que tu serenidad, tu firmeza, tu afecto y tu sentido común (especialmente) van a ser de muchísima ayuda.


Aconseja con sinceridad y aprende a poner límites
Una de las cosas que más se va a valorar cuando te toque dar tu punto de vista es decir lo que piensas con honestidad, no lo que la otra persona esperaría escuchar, si no, ¿por qué te buscó a ti? Sin embargo, aunque la persona tenga toda la intención de solucionar el problema, es probable que oponga resistencia al inicio. Si eso pasa, no te esfuerces en hacerle cambiar de opinión porque será peor; solo da tu punto de vista y deja que, tras la charla, lo reflexione consigo misma y tome el curso de acción más adecuado.


Una vez que ambos no tengan más que conversar, cierren el momento de manera natural, amistosa, alegre, que se sienta como algo liberador todo el rato que se invirtió, no que se añada más cargas ni para ti ni para esa persona, porque de eso no se trata.


Si ambos creen que una sesión no bastará, pónganse a disposición para hablar y escuchar según sea el caso; pero, eso sí, adviértele cuáles son tus tiempos disponibles para que también exista sentido de respeto desde su propio proceso. Recuérdale que te dará gusto escucharle, agradécele por la confianza que te depositó, y desafíale a que vaya tomando pasos para resolver lo que le agobia. Esto tiene que estar claro de todas maneras. Lo mismo con los espacios personales: ¡no pueden invadirse cuando a alguno le dé la gana!


Por nada del mundo dejes que tu participación se convierta en dependencia de ningún tipo. Eso sí sería perjudicial. Una cosa es la humanidad y el sentido de solidaridad, pero otra cosa es aprovechar la oportunidad para subyugarse en cuerpo y alma. No permitas eso, y cuando sientas que está sucediendo, páralo y toma la mejor decisión para ambos, incluso tomar distancia.


Tu ayuda no reemplaza la ayuda profesional
Como dijimos al inicio, muchos fisicoculturistas y atletas prescinden de una atención profesional por parte de un psicólogo o un psiquiatra, si fuera el caso, pero también son conscientes que en varios momentos de su vida requieren tener su mente saludable (tanto o más que su cuerpo). Es allí cuando tu ayuda como un soporte emocional funciona favorablemente; sin embargo, una cosa que debes tener muy clara es que tú no reemplazas el trabajo de un psicólogo o un psiquiatra, a menos que lo seas, lo que significa una doble ventaja para quien te pide ayuda. Pero, si no eres ninguno de esos profesionales, tu trabajo consiste en complementar y apoyar las terapias o los tratamientos siempre que se indiquen.


En ese sentido, tu responsabilidad como soporte emocional es incluir dentro de tu paquete de consejos el que la persona que te pida ayuda consulte a uno de estos profesionales de la salud. Incluso podrías acompañarlo el día de la consulta.


Ahora bien, no todos los casos tienen que terminar ante un psicólogo o un psiquiatra, sino aquéllos donde tus recursos como soporte y los recursos de esa persona para sanarse a sí misma estén limitados, cuando sinceramente vean que hay una barrera que el simple consejo no va a superar. Ahí es cuando uno tiene que ser valiente y aceptar la ayuda profesional.


Si en tu comunidad no hay un psicólogo deportivo, averigua qué psicólogos clínicos hay, así como los médicos psiquiatras existentes. Vale la pena tener a mano sus números de teléfono y preguntar por referencias a personas serias para que las consultas sean realmente sanadoras, porque –hay que decirlo- muchos profesionales de la salud mental suelen tenerla más deteriorada que una persona promedio.


Edúcate al respecto, acumula sabiduría
¿Recuerdas cuando hablábamos de anticiparte a la conversación? Es probable que esta etapa la hagas sobre la información que ya conoces; pero, ¿cuán acertada es esa información? Si eres de quienes adora leer de todo y tener una cultura general por encima del promedio, puede que te dé más amplitud de criterio para comprender lo que la persona que pide ayuda va a decirte. Eso suma puntos.


Sin embargo, por más que te anticipes, habrán temas que estarán fuera de tu alcance. No es tu culpa porque no podemos saberlo ni intuirlo todo. Cuando eso suceda, ayuda dentro de tus posibilidades, pero comprométete a investigar y aprender sobre el tema en fuentes confiables que puedes encontrar ahora incluso en la Internet. Si consigues que ese proceso de investigación y educación lo hagas con la persona que te pide ayuda, mucho mejor. Es probable que ambos descubran que la solución era mucho más sencilla de encontrar.


De todos modos, date un tiempo y un espacio para continuar aprendiendo sobre el tema que involucra a la persona que te pide ayuda. Si es posible, consulta especialistas serios, intenta educar a tu entorno, especialmente en el lugar de entrenamiento. Tú sabes muy bien que es uno de los lugares donde los prejuicios son abundantes, y muchas veces mata más la ignorancia que el propio problema. Hasta puede salvar tu propia vida.


Recuerda que ayudarás a resolver un problema, no que vas a resolver el problema por la otra persona
Como dijimos anteriormente, un error fatal cuando se da soporte emocional es dejar que la persona que te pide ayuda te deje todo el problema encima para que tú se lo resuelvas, o generar lazos de dependencia mediante los que esa persona no va a mover un dedo a menos que tú se lo indiques. Ambos escenarios no son adecuados ni saludables, así que debes evitarlos desde el inicio del proceso.


Un “Mira, yo voy a ayudarte en lo que pueda, pero quien va a resolver el problema eres tú” dicho con amabilidad y firmeza desde el primer momento es un buen inicio. Nunca dejes de incluir esta advertencia. Del mismo modo, cuando sientas que esa persona te lanza un “hazlo por mí” o fórmulas similares, tú responde con la misma actitud algo como “eso no fue lo que acordamos” o “Es como si quisieras ser Mr. Universo pero yo entreno por ti”.


Siempre hazle hincapié a la persona que aunque tú puedas darle pautas o ideas para encontrar una solución al problema, es esa persona quien tiene la responsabilidad exclusiva de resolverlo. No cedas al chantaje emocional de “si fueras mi amigo” o “pero tú me dijiste”, Recuérdale y recuerda que cada individuo tiene libertad para tomar sus decisiones, así que el éxito o el fracaso está en sus manos, no en tus manos ni en las manos de nadie.


Lo que te diga muere contigo
Uno de los requisitos de cualquier soporte emocional es la confidencialidad. Todo lo que se converse, la forma cómo se reaccione, el contenido de la conversación es algo que debe quedar únicamente entre ustedes. Nadie más tiene derecho a saberlo, y en todo caso, es la persona que pide ayuda quien tiene que decidir con quién y cómo comparte lo que le está pasando.


Incluso si el contacto se hace mediante las redes sociales (que es una posibilidad válida), nunca se te ocurra utilizar los espacios virtuales públicos para establecer contacto o aconsejar. En todo caso, utiliza el chat, que ofrece cierta privacidad. Aunque en la medida de lo posible, lo mejor es el contacto presencial.


Si tienes que felicitar a la persona por haber avanzado en su proceso o haberlo concluído, procura que sea en privado. Si la persona, a pesar de tus precauciones, desea que su problema se haga público, es su derecho. Decide si también quieres salir a la luz como la persona que ayuda, pero hazlo siempre que la persona te lo pida. Jamás tomes la iniciativa de destacar por tu cuenta porque destruirás todo el proceso de sanación y se verá como una acción muy desagradable.


Como siempre, cualquier duda que tengas, nos puedes escribir a chulucanasgym@gmail.com o seguirnos en nuestra cuenta de Twitter.


Nuestro equipo fundador de ChulucanasGym aparece en este artículo.