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miércoles, 26 de octubre de 2016

La alimentación, enfoque de poco interés para el humano




Hasta la actualidad el tema de la alimentación es uno de los puntos críticos  y de poca importancia que significativamente no tiene el grado primordial de una realidad problemática que debe tener, y que a consecuencia de ello  debe solucionarse poco a poco.

 ¿Qué es la alimentación?
La alimentación  es un mecanismo que sustenta el vivir  de la persona que busca un estilo de vida saludable y que, a consecuencia de ello, concibe beneficios positivos tales como el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Su Importancia:
El sujeto, al realizar actividades físicas tales como  es estudiar, caminar, dialogar y hasta en el momento de descansar, necesita la energía suficiente para desarrollarlas. He ahí donde la alimentación entra a tallar como un núcleo básico y fuente de impulso para hacerlas.
Es aquí donde incluímos la actividad deportiva, ya que en complicidad con la alimentación, sustenta efectos que conservan el mejor desarrollo del estilo de vida saludable y que afirma el mejor vivir
Para este tema de inconmensurable importancia tomaremos como factores los siguientes:

Factor socioeconómico: Los individuos al estar enfocados en su vida rutinaria  olvidan el tema de su alimentación. Viven en un mundo donde solo existe el pensamiento de sus deseos. En la sociedad se observa que  a la persona le interesa poco su salud.

¡Hagamos un campo de observación! Cuando  salimos a caminar vemos que en  el entorno existen muchos establecimientos de comida rápida y que el individuo acude a menudo, y que por consiguiente esta situación produce una mala alimentación, comprometiendo su bajo desarrollo.
 Podemos aportar que la economía  se genera como un punto crítico, en la que  el ser se centra en un pensamiento que se basa simplemente en generar el aspecto patrimonial y dejando de lado el desarrollo de si mismo.

Factor Cultural: En este sector, el humano tiende a tener un grado mínimo de conocimiento y concienciación por sí mismo, pero nos hacemos la pregunta ¿y cómo involucrar más al individuo para que tenga  mejores hábitos alimenticios? Atendiendo a esta interrogante se propone  los mecanismos didácticos tales como las sesiones educativas en los centros estudiantiles así como en los centros institucionales, comprometiendo al grupo de estudio al cumplimiento de lo propuesto. 

Otro punto que podemos agregar a esta pregunta es sembrando  en casa siembro  mi estilo de vida saludable. Este proyecto se hace con el fin de que cada persona pueda ser el  director de su propio plan alimenticio, consumiendo los productos orgánicos  que siembra en casa.
Para concluir debo acotar que el estilo de vida saludable debe comprometer la alimentación y el desarrollo físico como enlaces de surgimiento de un vivir en competencia consigo mismo.

Post-produced by Sheyla Benavente.


martes, 25 de enero de 2022

Las reglas también son iguales para los atletas



 

Mientras el mundo miraba con esperanza la vacunación como una forma de disminuir el impacto por la pandemia de la Covid-19, el laureado tenista serbio Novak Djokovic decidió no inmunizarse. Como él, hay varias personas que consideran  las vacunas como elementos perniciosos a la salud humana aunque la evidencia médica ha probado su efectividad para prevenir o reducir los síntomas de diversas condiciones de salud hace más de dos siglos.

 

La negativa de Djokovic a vacunarse le costó no jugar el abierto de Australia en enero de 2022. Éste es uno de los cuatro torneos de la Asociación de Tenis Profesional (ATP) que permiten sumar puntos para elaborar el ranking mundial del que el tenista es uno de los líderes. Las autoridades políticas de esa nación ordenaron impedir la entrada de cualquier persona que no estuviese completamente vacunada como medida sanitaria para evitar nuevos brotes.

 

Pero el rechazo de Djokovic no fue lo único que le jugó en contra. Antes de intentar su ingreso a Australia, se reveló que había dado positivo a la infección y que estando infectado dio una entrevista a un medio en Francia, y encima posó para unas fotos sin usar mascarilla, una de las barreras preventivas contra el virus. Finalmente, una corte expulsó al tenista de la nación de los canguros y los koalas, y legalmente fue impedido de ingresar por otros tres años más.

 

Francia, el siguiente destino del ATP, también lanzó una prohibición para que cualquier deportista no vacunado ingrese. Lo mismo pasó con Estados Unidos, otro lugar donde el torneo se juega. Serbia, la patria de Djokovic, ha protestado alegando una conspiración mundial contra su campeón y lo ha llamado ‘símbolo de la libertad’ por mantener su negativa a vacunarse.

 



 

Aunque por regla general los organismos de cualquier atleta tienen una mejor respuesta inmune debido al entrenamiento y el estilo de vida en general, esto no significa que sean fisiológicamente invulnerables ante cualquier enfermedad. De hecho, es probable que el propio cuidado reduzca la agresividad de los síntomas rrespecto a una persona que no entrena o no tiene un estilo de vida saludable, pero eso no quiere decir que puedan evadir a estos males, más aún si su propia actividad o estilo de vida los expone a situaciones de riesgo.

 

Por otro lado, sea cual fuere la disciplina que cualquier atleta practique, hay reglas que ordenan cada procedimiento, cada forma de ganar e incluso cada sanción una vez probada cualquier falta. Y todo atleta sabe que debe someterse a ellas para que su participación se dé en igualdad de condiciones respecto a otros contrincantes.

 

Y cuando se trata de salir del propio país para concursar en otro, todo atleta sabe que una vez se deja el territorio nacional, por encima de las reglas deportivas están las reglas de cada país, y lo que corresponde es someterse a ellas. Si no se está de acuerdo, se puede desistir, a menos que el país dé un tratamiento especial a cada caso y permita el acceso. Pero mientras esa prerrogativa no se use, el piso es plano para todo el mundo.

 

Y por encima de las reglas, todo atleta, conforme su imagen crece, se convierte en un referente para cientos, miles o millones de seguidores; por lo tanto, lo que haga o deje de hacer, aunque no lo quiera, influye. Entonces, parte de su responsabilidad consiste en medir y cuidar el impacto de su conducta. Esto no quiere decir que viva obsesionado por las sanciones sino que viva convencido de que es la forma correcta de actuar.

 

No es mejor deportista quien recibe más privilegios sino quien se gana el reconocimiento de todo el mundo en base a humildad, constancia y actitud positiva. Obviamente, Djokovic no es el único caso de este tipo sino el que generó más controversia a nivel global en los últimos tiempos. Sin embargo, la lección aplica a los casos previos, los otros actuales y los que podrían surgir de aquí en adelante.

 

Éste es un buen tema para conversarlo con el entrenador, con otros atletas y, por qué no, con la comunidad en general. Es más, te planteamos dialogarlo y debatirlo en la caja de comentarios bajo estas líneas, o en nuestras cuentas de Facebook y Twitter. También puedes escribir a chulucanasgym@gmail.com 

sábado, 17 de diciembre de 2022

Ahora es tiempo de ponerte metas

Ya lograste enganchar al entrenamiento y todo indica que no quieres dejarlo… ¿qué viene luego?

 


¿Los grandes del fisicoculturismo y el fitness comenzaron siendo grandes? Definitivamente no. Aunque no hay una regla general, lo más probable es que hayan comenzado como curiosos, que posteriormente se hayan aficionado al ver los primeros resultados y eso les haya entusiasmado para ir escalando más y más.

 

Quizás  algunos de ellos decidieron ir un nivel superior, y comenzaron a competir profesionalmente consiguiendo títulos locales, luego nacionales, luego internacionales. En este punto, es importante decir que tales logros no fueron fruto del azar sino de un planeamiento estratégico, cuyos pasos se fueron cumpliendo minuciosamente. A eso se llama establecer  y lograr metas.

 

Si acabas de entrar al entrenamiento, quizás no lo veas tan claro; si ya llevas algún tiempo, lo podrías considerar como posibilidad. Pero si sientes que ya has llegado a un tope, es probable que todo comience a volverse rutinario, sin mayor expectativa. Y si llegas a aburrirte, lo más probable es que termines abandonando.

 


Necesitas una estrategia

La mejor manera de evitar una deserción en el corto o mediano plazo es ponerte metas o puntos de llegada progresivos y lógicos a lo largo del tiempo que no solo signifiquen desarrollo físico sino que sostengan la sensación de bienestar que ya has conseguido en un primer momento.

 

Si tenemos un punto de llegada, por lógica tenemos un punto de partida, y ese es tu estado actual: cuáles son las medidas actuales de tu cuerpo, cuál es la dieta que sigues, cuál es tu estilo de vida ahora; incluso, tu estado de salud.  En fin, información de base sobre la que se pueda construir un plan. El requisito es que estos datos sean lo más honestos como te sea posible.

 

A partir de esta información de base, comienza el proceso de establecer metas progresivas a corto plazo, mediano plazo y largo plazo. Si tienes la experiencia suficiente entrenando, tómate todo el tiempo necesario para pensar y escribir este plan. Si no tienes esa experiencia, siéntate a solas con tu entrenador y comiencen a ponerlo todo en blanco y negro. Si no tienes confianza con tu entrenador, más adelante te dejamos nuestros contactos.

 

Pero no basta con establecer metas. Para llegar a ellas tienes que tener un conjunto de acciones secuenciales que te acerquen cada vez más: la estrategia de entrenamiento. ¿Qué rutina harás el primer mes, qué rutina harás al siguiente mes, y al siguiente, y así hasta que llegues a tu meta en un tiempo determinado.

 

Y alrededor de la rutina para ejercitarte, cuál dieta debes seguir, qué cosas debes ajustar en tu estilo de vida y qué indicadores de salud debes tener presentes. Suena aburrido, pero cuando uno comienza a conocer mejor su cuerpo, esto se convierte en una tarea fascinante. Míralo de esa forma.

 

Cuando llegues a tu primera meta, analiza qué te funcionó y qué no, qué debes fortalecer y qué debes corregir, vuelve a tomarte medidas, revisar dieta, verificar tu estilo de vida, monitorizar tu estado de salud. Si todo ello da resultados positivos, prémiate y comienza a trabajar por la siguiente meta. Si no lo consigues, sigue luchando y no te rindas.

 


Más acciones prácticas

Aunque el entrenador, si lo tuvieras, es la persona preparada para orientarte en el proceso, te aconsejamos que tengas también un apoyo físico y emocional que te permita conversar, motivarte, no rendirte. Puede ser un compañero de entrenamiento, tu mejor amigo, un familiar… alguien a quien puedas recurrir siempre.

 

Sobre este punto, como siempre insistimos, no es recomendable seguir la estrategia de otra persona y aplicarla como si fuese la tuya porque dos organismos, incluso siendo de la misma parentela, no reaccionan igual.

 

Siempre haz el ejercicio de mirarte al espejo a solas y apreciar esos pequeños o grandes cambios que vas experimentando y a asumirlos como tus logros. Tú mismo ya nos contarás qué se siente cuando pasas por esa experiencia. Más adelante te dejaremos las formas de contactarnos.

 

Y, finalmente, siempre habrán días en que estamos altamente entusiasmados y otros en los que no tendremos ganas de hacer nada. Con los primeros no hay tanto problema; con los segundos, precisamente el reto consiste en sobreponerte al desánimo y comenzar el entrenamiento. Si te dejas vencer por él, aunque sea un milímetro, poco a poco irá ganando terreno y te irá derrotando. Y, recuerda, ya te enganchaste; ahora es tiempo de ir por más.

 

Puedes enviarnos tus consultas o comentarnos tus logros e inquietudes escribiéndonos a nuestra cuenta de Twitter o a nuestro correo electrónico: chulucanasgym@gmail.com

Las fotografías presentadas en esta historia han sido tomadas de la cuenta del fisicoculturista César Quispe en Facebook. 

lunes, 13 de mayo de 2019

Así puedes controlar si tu cuerpo mejora o no



Todas las personas que vamos a un gimnasio o realizamos cualquier tipo de entrenamiento estamos pendientes de nuestros progresos. ¿Hemos superado algo que antes no podíamos superar, estamos en el mismo estado cuando comenzamos o, en el peor de los escenarios, ni siquiera estamos cerca de donde hemos comenzado?


El problema de medir nuestros progresos es cuánta objetividad ponemos a nuestra apreciación. En ese sentido, el primer error que solemos cometer es confiar en la simple vista, en lo que vemos en el espejo, y casi siempre el diagnóstico que obtenemos es engañoso; por lo mismo, el pronóstico que establecemos tiende a ser equivocado.


¿Hay alguna forma objetiva de controlar nuestro progreso? Sí, la hay. La antropometría es la disciplina que nos ayuda a tener información ajustada a la realidad sobre la que podemos realizar nuestros análisis y plantear nuestras estrategias para mejorar o corregir nuestro desarrollo físico. Esta información debe ser clave para ti y tu instructor a la hora de definir si es necesario ajustar la rutina de entrenamiento, la dieta, el estilo de vida en general, o todo en su conjunto.


A continuación te presentamos esos indicadores clave que tú puedes controlar desde tu casa, incluso, y que te darán esa visión objetiva sobre lo que está pasando a tu cuerpo. Ojo que los datos que obtengas no pueden ser tomados de forma aislada sino en conjunto; de ese modo, las conclusiones a las que llegues y los planes de acción que tomes serán mucho más precisos que actuar por simple suposición o adivinanza.


Estatura
Esta medida es básica puesto que sirve para hacer cálculos de otras medidas corporales como las absolutas, los índices y los porcentajes, de los que hablaremos más adelante. Puedes usar un tallímetro, que es la herramienta especializada en medir tu estatura, aunque también puedes tomarte el trabajo de pegar una cinta métrica en la pared o pintar una escala numérica en centímetros (o pies y pulgadas en los Estados Unidos) tomando como punto cero al nivel del suelo.


A continuación, quítate tus zapatos, yérguete naturalmente y pega tu cuerpo a la columna del tallímetro o la pared. Sobre los 20 años de edad, para ambos sexos, la estatura es invariable al menos hasta la senectud cuando puede reducirse debido a que perderás tejido óseo y muscular.


Peso corporal (PC)
Es un primer indicador de progreso, pero por sí solo es insuficiente ya que solo nos dirá si hemos aumentado o hemos disminuido respecto de la última medición. Sin embargo, ofrece primeras pistas.


La forma de tomártelo es tan sencilla como subir a la balanza y esperar la lectura en kilogramos y gramos (en los Estados Unidos, en libras y onzas). En lo que sí hay que tener cuidado es cómo te tomas el peso: siempre tienes que descalzarte y subir al aparato; por tu ropa no te preocupes (siempre que sea deportiva) ya que el incremento que añade es irrelevante, a menos que seas atleta o fisicoculturista profesional o de competencia, y sí será necesario que te quites casi toda o toda la ropa para tener el dato correcto. Por supuesto que esto dependerá de cuánta privacidad haya en el lugar y cuánto confíes en quien pudiera estar contigo.


Las básculas de baño no suelen ser tan precisas como las balanzas clínicas que deberían existir en todo buen gimnasio. Algunos aparatos electrónicos solo son confiables en la medida en que el fabricante así lo advierta; entonces, lee bien las instrucciones antes de darle credibilidad y compara varias lecturas tomadas con diferentes aparatos para saber cuál es la más acertada. De igual manera, sugerimos que tengas un registro mensual o quincenal de tu peso. Algunos instructores probablemente te exigirán tener un control semanal si estás entrenando para una competencia. Hazles caso.


Medidas corporales absolutas  (MCA)
Las llamamos medidas corporales absolutas o MCA porque nos dan indicadores de avance o retroceso que solo aplican a nuestro cuerpo tanto como partes de él se han ensanchado o se han adelgazado respecto de un control previo. Para ello, lo que nos importa es tomar lecturas de contorno o perímetro, expresadas en centímetros (o pulgadas en los Estados Unidos) que, puestos en una tabla, nos den una idea matemática de tu volumen corporal. Quienes se dedican al modelaje y al fisicoculturismo/fitness saben muy bien a qué nos referimos; sin embargo, un instructor físico profesional tendrá aquí información complementaria al PC mediante el que pueda evaluar la eficacia del plan de entrenamiento, dieta o estilo de vida.


La mejor forma de tomar estas medidas es con una cinta métrica que se posa encima de la piel sin apretarla demasiado ni soltarla tanto, sino dejando que se ajuste naturalmente a la forma de tu cuerpo. La precisión de la medida se obtiene cuando la cinta hace contacto directo con tu piel. Si entre ambas hay ropa de por medio, se debe depreciar este exceso, o se debe prescindir de él definitivamente. Otro truco, si deseas mayor precisión, es tomarte la medida antes de consumir alimentos o comenzar a entrenar. Y si quieres mayor precisión aún, toma tres medidas de la misma zona y luego date el trabajo de promediarlas para eliminar el error por exceso o por defecto.


Las medidas se toman sobre áreas específicas de tu cuerpo. Recuerda que necesitamos conocer los contornos, es decir, debes tomar la cinta métrica y rodear cada parte del cuerpo, ir alrededor de ella. No nos interesan medidas lineales (como las que se toman en costura); queremos tener una idea de los volúmenes. Los lugares donde se obtienen estas lecturas son:
  • Hombros: Toma como referencia la parte donde se vea más pronunciado y coloca allí el inicio de la cinta; entonces, pásala por debajo de tus dos clavículas hasta llegar a la parte más pronunciada de tu otro hombro. Desde aquí, haz que la cinta recorra la parte superior de tu espalda hasta encontrarse con el punto donde inicia la cinta. Para que tengas una idea si has tomado correctamente la medida, si eres varón y mides 170 centímetros o 5 pies 7 pulgadas de estatura, tu contorno de hombros debería estar entre los 118 y los 120 centímetros, o 46,5 pulgadas y 47,1 pulgadas; sin embargo, esta medida es relativa según tu edad, contextura y metas deportivas.
  • Pecho: Seas varón o seas mujer, toma como referencia la parte donde esté más pronunciado (probablemente los pezones, en ambos casos) y rodéate con la cinta incluyendo tus omóplatos. Para las mujeres, tomarse esta medida será sencillo pues corresponde a la misma que el contorno de busto, muy requerida en costura o los concursos de belleza. Si eres un varón de  170 centímetros o 5,7 pies de estatura, tu contorno de pecho podría estar entre los 106 y los 108 centímetros, o 41,2 y 42,5 pulgadas, pero te recordamos que las medidas son relativas, como lo aclaramos en el punto anterior.
  • Brazos y antebrazos: Los bíceps y tríceps te permiten saber cómo andas de brazos, así que tendrás que rodearlos al mismo tiempo con la cinta métrica y tomar la lectura. Si eres un varón de 170 centímetros o 5,7 pies de estatura, puede que tus brazos crezcan hasta 38 o 39 centímetros, o 15 o 15,4 pulgadas de contorno. Para el caso de los antebrazos, toma como referencia su parte más pronunciada y rodéalos con la cinta, aunque esta medida se usa muy poco.
  • Cintura: En los varones se toma como referencia un punto a 3 centímetros o 1,2 pulgadas debajo del ombligo, y en las mujeres la zona donde se hace más estrecha, , por lo general 2 centímetros o 0,8 pulgadas arriba del ombligo. Entonces te rodeas con la cinta incluyendo la espalda baja en el caso de los varones y la espalda media en caso de las mujeres. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los varones no deberían tener más de 95 centímetros o 37,4 pulgadas de contorno de cintura y las mujeres no más de 65 centímetros o 25,6 pulgadas, aunque no tanto por un criterio de belleza sino para prevenir varias condiciones causadas por el sobrepeso y la obesidad.
  • Abdomen: En el caso de las mujeres, es la misma que se toma para la cintura en los varones. Básicamente busca saber cuán plana está tu panza, en términos matemáticos, obviamente.
  • Cadera: Tanto en varones como mujeres, se toma como referencia la parte más prominente de tus glúteos y se rodean ambos lados donde se pronuncia más el hueso de la pelvis, pasando por tu pubis. Si eres un varón (y, además de las sentadillas, tu genética te ayuda), puede que llegues a tener hasta 102 centímetros o 40,2 pulgadas de contorno si mides 170 centímetros o 5,7 pies de estatura.
  • Muslo: es la sección de tu pierna que comienza en tu pelvis y acaba en tu rodilla. Busca su parte más ancha y rodéatela con la cinta métrica para medirla. ¡Ojo! Se toma un solo muslo por medida, nunca los dos al mismo tiempo. Si eres varón con 170 centímetros o 5,7 pies de estatura, tu muslo puede tener entre 59 a 60 centímetros, 23,2 a 23,6 pulgadas  cuando menos, aunque va a depender de tu tipo de entrenamiento. Lo que sí está claro es que por cada 3 centímetros o 1,2 pulgadas de muslo que tengas, tu brazo no puede superar los 2 centímetros o 0,8 pulgadas.
  • Pantorrilla: Es la parte de tu pierna que está entre tu rodilla y tu talón. Busca su parte más prominente y rodéate allí con la cinta métrica. Igual que con el muslo, nunca se miden ambas pantorrillas al mismo tiempo sino una a la vez. Si eres un varón de 170 centímetros o 5,7 pies de estatura, tu pantorrilla puede tener entre 37 a 38 centímetros, o 14,6 a 15 pulgadas cuando menos. Sí, cuando menos.



Índices y porcentajes corporales
Si te pareció que ya es mucha matemática por hoy, aún no hemos terminado. Hay indicadores más especializados que te permiten ir midiendo tus progresos, especialmente si estás en un entorno de entrenamiento profesional o de competencia.
  • Índice de masa corporal (IMC): Básicamente nos da una idea más exacta de si estás en tu peso ideal, o si estás en sobrepeso u obesidad. Se calcula dividiendo tu peso en kilogramos entre tu estatura elevada al cuadrado. Supongamos que eres un varón de 170 centímetros (1,7 metros o 5,7 pies) y pesas 70 kilogramos (154,3 libras), tu IMC será 24,2. Está dentro de lo saludable; si excediera de 30, podríamos estar hablando de obesidad.
  • Porcentaje de grasa corporal (BFP): es una medida mucho más especializada que, como dice su nombre, busca saber si hay un balance saludable entre la grasa corporal que necesitas para tus funciones vitales y la que almacenas para realizar tus funciones –digamos- electivas, como entrenar. Aquí no basta la matemática sino que se deben usar procedimientos y aparatos especiales que nos den una lectura. Se obtiene multiplicando la cantidad de tu grasa por la cantidad de tu masa corporal y todo eso dividido entre 100. Las mujeres siempre tendrán un BFP mayor que los varones puesto que se reserva grasa para funciones reproductivas. Sobre porcentajes, se considera que los atletas van entre el 10% y el 15% dependiendo de la actividad física que desarrollen. Un instructor profesional te educará cómo controlar tu BFP para optimizar mejor tu entrenamiento, aunque también lo combinará con dieta y mejoras en tu estilo de vida. De hecho, es probable que le preste mayor atención.



Así que si solo confiabas en tu espejo, o tu báscula o tu cinta métrica, ya ves que al final tenemos que combinar todo eso y mucho más si queremos medir progresos. Y por cierto, no es mala idea que ingreses todos tus datos en una hoja de cálculo electrónica que te permita apreciar gráficamente si mejoras, te mantienes, o necesitas esforzarte más. Sí, es mucho trabajo, pero bien vale la pena; además, te dará más conciencia de ti, especialmente si le agregas una asesoría psicológica para ver si hay algún problema de motivación o algo por el estilo.


Como siempre, nos dará gusto conocer tus inquietudes aquí en los comentarios, en nuestra cuenta de Twitter o en nuestro correo electrónico: chulucanasgym@gmail.com


Los modelos que aparecen en esta entrada son Frank Álamo, Edgard Córdova, Christian Mauricio y Alfredo Rivera.

domingo, 4 de diciembre de 2022

¿Qué es realmente un gymbro?

entre la admiración, la curiosidad o la incomprensión, aquí te orientamos sobre lo bueno o lo malo de serlo.

 


Si eres una de esas personas que se pasa todos sus ratos libres entrenando o permaneciendo en el gimnasio, si estás al día con los suplementos, si pagas puntualmente tu membresía, si estás vigilando al milímetro lo que comes(lo que incluye cuánto, cómo, cuándo y por qué), si te has vuelto experto en descifrar las tablas de datos nutricionales… en fin, si tu vida personal y social gira en torno al gimnasio, quizás seas un gymbro (del inglés gym brother o hermano del gimnasio).

 

Por extensión, al menos en Perú, se denominan gymbros a esos compañeros de entrenamiento con quienes se comparte el mismo exacto estilo de vida en el mismo exacto lugar, al punto que la relación iniciada en el gimnasio puede trascender a otras esferas de tu vida.

 

“Por lo general, los gymbros comienzan compartiendo la misma máquina, y pronto cuadran toda su vida para entrenar el mismo grupo muscular, usar el mismo suplemento, y hasta llegar al punto que si uno se cambia de gimnasio, el otro lo sigue”, nos cuenta un entrenador.

 


Cuándo sí, cuándo no

Los gymbros pueden transformarse en verdaderas comunidades, las gymfrats (del inglés gym fraternity o fraternidad de gimnasio). Para la gente que no pertenece al mundo del fitness, esto les puede causar curiosidad y hasta motivo de burla (hay muchos memes al respecto), pero para varios entrenadores profesionales, toparse con gymbros es cosa seria porque pueden ser capaces de mover clientela a favor o en contra, dependiendo de la experiencia que tengan en el gimnasio.

 

“Todos quienes ahora somos entrenadores en algún momento comenzamos siendo gymbros”, nos agregan.

 

También hay quienes utilizan el término para enmascarar una relación romántica o sexual que se inició en las salas del gimnasio. En principio, no es malo enamorarte de tu gymbro, pero sería bueno no usarlo como eufemismo para evitar decir compañero sentimental o pareja sexual, especialmente si vas a una consulta médica por algún problemita de salud íntima: los médicos no son tontos, aunque tú creas que sí.

 


Beneficios y perjuicios

¿Es bueno o malo ser un gymbro, fitness freak (loco del fitness) o gymrat (rata de gimnasio)? Como solemos decir aquí, depende de la situación.

 

  • Positivo: Tu tiempo está mejor organizado tanto que tu calidad de vida mejora notablemente respecto del promedio.
  • Negativo: Llegas al punto en que estás en el gimnasio por el puro gusto de estar allí, creyendo que no serás feliz en alguna otra parte.

 

  • Positivo: Tu otro gymbro se convierte en tu principal motivador para nunca abandonar el entrenamiento, tanto que las metodologías tipo sparring les funcionan de maravillas.
  • Negativo: Ir al gimnasio depende de que tu gymbro vaya; si no va, no vas. En otras palabras, anulas tu proactividad.

 

  • Positivo: No eres fácilmente seducible por la publicidad cuando se trata de presentarte algún producto nuevo.
  • Negativo: La euforia te invade y te conviertes en comprador compulsivo de cuánto suplemento, aparato, prenda, método  o ‘receta milagrosa’ se anuncie.

 

  • Positivo: Tu gymfrat no solo está en las buenas; también está en las malas, y especialmente en las peores.
  • Negativo: Creer que tu gymfrat es todo el círculo social al que puedes aspirar.

 

  • Positivo: Tu gymbro siempre te animará a conquistar un nuevo logro.
  • Negativo: Tu gymbro usa su influencia para inducirte conductas opuestas al deporte.

 


A tener en cuenta…

Dicho esto, ser un gymbro no tiene nada de malo siempre que sepas tenerlo a raya en el gimnasio, o si de pronto se convierte en un gran apoyo físico y apoyo emocional; pero si comienza a invadir tus otras dimensiones, preocúpate. Quizás necesites ayuda profesional para ver qué te está pasando.

 

Finalmente, no confundir un gymbro con un gympro, que es la persona que entrena a conciencia en un gimnasio porque vive de su cuerpo, ya sea para una competición o porque tiene una carrera en la que el físico es clave (modelos, artistas, agentes de seguridad, rescatistas). De hecho, un gympro sabe que debe darle la dedicación necesaria al entrenamiento, pero también es consciente que debe guardar un equilibrio  físico,mental o social.

 

¿te gustaría compartirnos tu historia como un gymbro? Cuéntanos en nuestra cuenta de Twitter o en chulucanasgym@gmail.com. A lo mejor vale la pena publicarse. 

viernes, 5 de noviembre de 2021

Importancia de la mentoría y el legado en el fisicoculturismo


El fisicoculturismo se ha mantenido vivo como tal desde que se comenzó a difundir y promover en Europa en la segunda mitad del siglo XIX y en los Estados Unidos a inicios del siglo XX, y desde ambos centros sociales y culturales hacia todo el mundo. En la actualidad, es muy raro el rincón del planeta donde no se practique, especialmente si hablamos de naciones con una alta vocación deportiva como Brasil, aquí en América Latina.

 

No solo se ha tratado de abrir más gimnasios. El gimnasio es, en todo caso, el espacio ideal para que la tradición  se mantenga siempre viva; pero la Historia nos cuenta que desde Lacedemonia, antigua Grecia, en el siglo XVIIII a.C., hasta Esse, actual Alemania, en 1852, y desde ahí a nuestros días, la importancia de esta institución para el aprendizaje y el desarrollo de la cultura física no ha decaído. Todo lo contrario.

 

Consideremos esta primera idea: no es la instalación lo que hace perdurable al fisicoculturismo. Los primeros gimnasios eran grandes terrenos al aire libre  delimitados con muros, donde los atletas entrenaban completamente desnudos; hoy, aunque la idea podría sonar muy exótica de rescatar, lo que ttenemos son edificios que conservan el mismo concepto de aquellos grandes terrenos pero bajo techo (la mayor parte) y con las comodidades de la arquitectura moderna.

 

Obviamente, la mayoría ya no entrenamos desnudos sino que incluso a la hora de nuestra rutina, inevitablemente terminamos sucumbiendo al mercadeo de las grandes marcas deportivas. Recordemos que también podemos entrenar al aire libre y podríamos conseguir el mismo efecto si lo hacemos correctamente.

 

Entonces, una segunda idea que deberíamos considerar es que el gimnasio, antes que el espacio físico, se trata de una institución con 38 siglos de existencia, y en tanto creación humana, es sin duda la presencia de personas que entrenan e inspiran a otras para seguir entrenando y consiguiendo nuevas metas.

 


¿Cuánto influye nuestro ejemplo en la motivación que nuevos fisicoculturistas y atletas tienen para iniciar sus propias carreras deportivas, o al menos un estilo de vida saludable? La verdad que influye mucho, si no, piensa en quién o quiénes te inspiraron a ti para asistir aquel primer día y continuar persistiendo hasta lograr tus primeros resultados y luego tus logros actuales.

 

Esos modelos que nos inspiran, los conozcamos en persona o no, en pedagogía se les llama mentores, las personas que forman en nuestras cabezas aquello que deseamos o queremos ser. Tenemos mentores para todas las cosas: nuestra profesión, nuestra forma de vestir, nuestros ccriterios para elegir pareja o amistades, en fin… piensa en tu vida actual y entenderás que alguien te inspiró a ser quien eres y hay alguien que te está inspirando a ser alguien más.

 

es probable que no nos propongamos ser mentor de nadie, y estamos en nuestro derecho, pero igual somos un ejemplo y alguien se va a ver en nosotros para seguir entrenando, o dejar de hacerlo. Y a medida que avancen los años, ese a quien hemos inspirado va a inspirar a otra nueva generación, y así sucesivamente.

 

Pero si eres consciente de cuánto tu ejemplo puede influir en la vida de otra persona o de otras personas y deseas tomar control de la situación, sí sería bueno que tengas en mente un plan o metodología que le permita a quien o a quienes inspiras que aprendan el fisicoculturismo de modo progresivo y secuencial, que lo aprecien de manera positiva, y que valoren sus primeros logros como una creación propia que pueden ir mejorando.

 

De este modo, vas construyendo un legado o herencia de conocimientos y actitudes en torno al fisicoculturismo, cuyo propósito debe ser la mejora de las formas de entrenamiento, el incremento de la calidad de vida, la autovaloración afirmativa y positiva, y el anhelo de que quienes vienen detrás evolucionen la cultura física para su beneficio y el de quienes vendrán tras ellos. En este sentido, la mentoría y el legado harán del fisicoculturismo una actividad sostenible en tiempo y espacio.

 


No eres un sustituto

Esto implica que te eduques, que te prepares para que cuando ese nuevo fisicoculturista o atleta se te acerque, tengas respuestas verdaderas, precisas e inspiradoras. No es que te vas a convertir en su entrenador físico, pero podrías complementar favorablemente el trabajo de estos profesionales de tal forma que esa persona tenga ganas de regresar a ejercitarse al día siguiente, y la semana siguiente, y el mes siguiente, y el año siguiente.

 

Sería interesante si esas estrategias de mentoría y legado se coordinan precisamente con el entrenador físico para que haya unidad en los mensajes y en la calidad de los ejemplos. Además, esto, más allá de cuánto peso levantas, puede convertirse en una oportunidad natural para forjar relaciones sociales constructivas que formen una comunidad con la que siempre se pueda contar.

 

Prepárate y cuéntanos tu experiencia, o intercambiemos consejos: conversemos en nuestras cuentas de Facebook o Twitter o también en nuestro correo, chulucanasgym@gmail.com

A continuación te enlazamos a la experiencia que se está desarrollando en Callao, Perú.

El modelo presentado en esta entrada es José Escobar.